La banda peruana Cocaína acaba de poner en circulación su tercer disco, “Nadie incendia el mundo”. Otra vez echando mano a referencias extraídas de la literatura y las artes plásticas, e incorporando curiosos galanteos con el pop más expansivo (aunque a muchos fans de la banda no les guste, “Koala” es una de las mejores canciones del año en el medio local), además de la contribución de músicos invitados provenientes de actos tan disímiles –estilística y generacionalmente– como El Aire y Gomas, este es un nuevo triunfo en la todavía breve existencia de la banda más interesante que ha surgido en nuestra escena rockera en el último lustro.