Parece difícil de creer que hace tan solo ocho años no había ninguna feria de arte en Lima. Afortunadamente, desde 2010 contamos con Lima Photo –feria especializada en fotografía– y, desde 2013, con Art Lima y Perú Arte Contemporáneo (PArC), las dos ferias de arte contemporáneo de la ciudad que se realizan en paralelo y que, tras una etapa en que esa simultaneidad se veía como desconcertante, han logrado una complementariedad con la que todos salimos ganando. Tal como lo expone el coleccionista Alberto Rebaza, “ambas ferias han madurado mucho. Creo que es esencial que haya dos, lo que genera, en mi opinión, complementariedad más que solo competencia”. Coincide con él Diego Costa Peuser, director de PArC, para quien las dos ferias no compiten entre sí. “Creo que apuntamos a públicos distintos”, explica, en referencia al perfil de feria especializada que busca para PArC.

Cada mes de abril, el arte invade la Escuela de Guerra del Ejército, en Chorrillos, donde se realiza ArtLima.

De todos modos, como apunta Rebaza, este es un año difícil en muchos sentidos, tanto que cabe preguntarse por la pertinencia de las ferias en el contexto de la coyuntura actual. “Este año será muy particular. La tragedia de las lluvias, los escándalos de corrupción, la caída de la economía y los problemas en el mundo son retos difíciles, muy difíciles”, explica el abogado y coleccionista. “Aunque parezca contradictorio, es en estos momentos que el arte tiene también componentes terapéuticos, de sanación, de esperanza… Las ferias ayudarán a eso y deben buscar la forma de complementarlo con muestras de solidaridad con quienes vienen sufriendo. Pero, no obstante ello, para las ferias y el mercado del arte es un contexto difícil”. ¿Qué nos deparan, entonces, las ferias en este 2017?

“Ojo cósmico”, de Flix, en ArtLima, traído por la galería venezolana Graphicart.

Una cuestión de deseo

Lo principal de toda feria son los stands de las diferentes galerías y lo que ofrecen. No hay que olvidar que, si bien presentan obras de arte, a lo que vienen es a vender y, si bien uno puede ir a ver sin pretender comprar, esto último es siempre una opción: déjese arrastrar por el deseo, no se arrepentirá. Con sesenta y tres galerías participando en Art Lima, y treinta y seis en PArC, provenientes de diecisiete países distintos, la variedad de la oferta está más que asegurada: clásicos peruanos, como Emilio Rodríguez Larraín, Fernando de Szyszlo, Marina Núñez del Prado, Regina Aprijaskis o Reynaldo Luza; grandes nombres latinoamericanos, como Julio Le Parc, Jesús Soto, Liliana Porter, Luis Tomasello, Matilde Pérez, Graciela Sacco o Vik Muniz. Y algunos nombres de talla mundial, como Eduardo Chillida o Christo. Además de una pléyade de jóvenes artistas peruanos y latinoamericanos a los que hay que prestar atención.

La Galería Aninat de Santiago de Chile presenta obras como “Habitar el mundo”, de Francisco Peró, en Art Lima.

Pero, antes de decidirse por algo, es importante, por un lado, informarse e investigar para saber qué es exactamente aquello en lo que uno se está interesando –al fin y al cabo, el arte es una inversión que convivirá con nosotros por mucho tiempo– y, por el otro, apasionarse. Como explica Ella Fontanals-Cisneros, coleccionista de talla mundial: “Cuando la gente piensa en coleccionar arte, lo primero que se le viene a la mente es mucho dinero. Y, la verdad, el impulso de coleccionar, antes que con el dinero tiene que ver con el sentimiento, con las ganas de experimentar y de educarse. Hoy, para ser coleccionista, hay que documentarse, pero también tomárselo un poco a la deportiva: esto de coleccionar tiene que dar placer”.

Sesenta y tres galerías participan en Art Lima y treinta y seis en PArC.

Secciones y actividades paralelas

Las ferias no son solo los espacios de venta, son los programas, las muestras simultáneas en museos y galerías, las conferencias, las curadurías, etcétera”, explica Alberto Rebaza. En ese orden de cosas, no pase por alto las secciones y actividades paralelas, que suelen ser el aporte más interesante en términos artísticos. En ambas ferias, hay programas en los que un curador ofrece una mirada particular a cierto ámbito del trabajo contemporáneo, como las secciones “Sul-Sur” de arte brasileño y “Curatorial”, integrada principalmente por artistas argentinos, en las que los curadores Mario Gioia y Sebastián Vidal Mackinson, respectivamente, organizan los trabajos en función de perspectivas determinadas.

Libros de artista y arte hecho libro son las propuestas de la Feria Tijuana de Arte Impreso (PArC).

Lo mismo sucede en PArC, en cuya sección de Solo Projects, la curadora mexicana Daniela Pérez presenta trabajos reunidos bajo el título de “Cualquiera en cualquier parte”. Las tres son miradas a la diversidad de estrategias e intereses del arte contemporáneo: una buena oportunidad para acercarse a lo que sucede hoy en el mundo del arte.

Por Carlo Trivelli

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