La banda británica Slowdive, que tocará en el Centro de Convenciones de Barranco este jueves 18 de mayo, no solo traerá clásicos a Lima: su flamante nuevo álbum es quizás el mejor de toda su discografía.

Magma Sonoro

Esta reseña empieza con una herejía. Souvlaki, el disco más conocido de la banda británica que se presentará por primera vez en Lima es, sin duda, un referente absoluto de la escena shoegazer que alcanzó su plenitud entre fines de los ochenta e inicios de los noventa, y un clásico inobjetable del rock alternativo de todos los tiempos.

Pero el álbum que Slowdive acaba de lanzar hace apenas un par de semanas, tras más de dos décadas de silencio discográfico (su trabajo anterior, Pygmalion, se remonta a 1995), y que tituló simplemente Slowdive, como si marcara una suerte de renacimiento para la agrupación, es tan bueno o mejor que Souvlaki.

Entre las texturas de siempre, los paisajes sonoros que fomentan estados de ensimismamiento y las melodías que parecen provenir de mundos paralelos, la versión 2017 de la banda formada por Rachel Goswell, Nick Chaplin, Neil Halstead, Christian Savill y Simon Scott es tan enigmática y evocativa como la que en su momento encandiló a los seguidores de My Bloody Valentine o Cocteau Twins.

Por todo esto, el concierto que ofrecerán en el Centro de Convenciones de Barranco será sencillamente memorable. Y si precisan de más razones, pues aquí van: esa misma noche marcará el retorno a los escenarios del emblema nacional del shoegaze, la banda Resplandor, que celebra ya una década de ejemplar trayectoria.

Y la DJ y productora Maribel Tafur será la encargada de abrir el telón musical. Imposible faltar. Las entradas siguen a la venta en joinnus.pe.

Por Raúl Cachay