4. Pero le ganó algunos roles a actores muy buenos

Enumerar las veces en que un director prefería ha preferido al británico por encima de otros actores podría tomar mucho tiempo. Pero hay un papel en especial en el que el británico primó por sobre otros actores tan talentosos como consagrados. Para Gangs of New York, el equipo de Martin Scorsese debía buscar a un actor no tan joven y, sin dudas, de mucho prestigio que se metiera en la piel de El Carnicero. Para el papel estuvieron considerados Robert DeNiro y Jack Nicholson, pero el puesto finalmente se lo llevó Daniel Day-Lewis. Lo curioso es que por ese entonces se encontraba trabajando como zapatero en Italia, por lo que el productor Harvey Weinstein tuvo que convencerlo de viajar a Nueva York mediante algunos engaños. Un actor único.

Leonardo DiCaprio también fue uno de los encargados de convencerlo de viajar a Estados Unidos para posteriormente trabajar en la película que dirigiría Martin Scorsese.

5. Hizo de todo por moldear a la perfección sus personajes

Es un actor de método. Y hace poco se hizo famoso todo el trabajo que usó para el papel principal de Lincoln: le escribía cartas de amor a quien hacía de su esposa y evitaba tener contacto con aparatos electrónicos, además de ignorar conversaciones sobre eventos actuales. De la misma manera se sabe que, para El último mohicano, se adentró en los campos y aprendió a talar y trabajar madera, y a cazar y despellejar animales. Pero quizás una de las preparaciones más impresionantes fue la que realizó para interpretar a El Carnicero de Gangs of New York. Antes de la filmación, se pasó un mes trabajando de verdad en una carnicería y, durante el rodaje, se negó a usar abrigos modernos pese a que grababan a muy bajas temperaturas. Un grupo de doctores tuvo que convencerlo, al enfermarse, de que por favor tomase unos antibióticos.

Fue nominado al Oscar por su trabajo como El Carnicero, pero la Academia prefirió darle la estatuilla a Adrian Brody, por su protagónico en “El pianista”.

6. Por eso logró records que ningún otro actor ha conseguido

Su trabajo en There Will Be Blood, de Paul Thomas Anderson, es considerado una de las mejores actuaciones en la historia del cine. Por eso no extraña que, solo por este papel, haya conseguido 23 premios actorales. Además de eso, es el único hombre que ha ganado tres veces el Oscar a Mejor Actor. Y es uno de los once actores que han sido premiados en los Oscar, Golden Globes, SAG, BAFTA y Critic’s Choice por el mismo papel. En este selecto grupo también podemos encontrar nombres como los de Geoffrey Rush, Philip Seymour Hoffman y Heath Ledger. Todos tremendos.

El actor ganó su tercer Oscar por “Lincoln”. Antes recibió la estatuilla por “There Will Be Blood” y “Mi pie izquierdo”.

7. Y ha dado discursos impresionantes

Al ganar, hay que recibir el premio. Al recibirlo, hay que agradecer. Y alguien que gana muchos premios debe dar bastantes discursos de agradecimiento. Ese es el caso de Daniel Day-Lewis. Siendo él una persona tan callada e introvertida, es conmovedor escucharlo hablar fue de papel. Solo en la temporada de premios de 2013 dio algunas de las palabras más enternecedoras que se hayan escuchado durante distintas galas. Muchas de ellas tuvieron que ver con su esposa, por lo que emocionarse era casi inevitable.

Uno de esos grandes momentos fue en los Golden Globes: “Cuando voy al trabajo, Rebecca me abre una ventana y salto hacia la noche y cazo y rebusco entre las cosas. Al final de eso vuelvo a casa con lo que sea y lo dejo como un ratón a sus pies con la gran esperanza de que ella crea que he hecho algo bueno.”