Un gran espacio en el distrito de Barranco se transformó de pies a cabeza para albergar a los más de 800 invitados -entre los que se encontraban Demi Moore, Hamish Bowles, Lily Aldridge, Kelly Talamas, Valeria Mazza, Cecilia Bolocco y muchos más- que llegaron de distintas partes del mundo no solo para celebrar, sino también para contribuir con la labor de la fundación creada por Mario Testino.
Amigos. La espectacular Demi Moore fue la principal invitada internacional de Testino para la gala de este año.
Al llegar, una especie de túnel decorado con orquídeas y demás plantas características de la selva, y una ambientación con sonidos de esa región simulaban un adentramiento en lo más profundo de la Amazonía peruana. “Lo que quise hacer fue elegir un lugar del Perú que no se use mucho y resaltarlo; así que opté por la selva, porque cuando la usan, no la elevan ni aprovechan toda la magia que puede tener. Ese fue el primer planteamiento. Luego, empezó a girar en torno a eso”, explica Manuel Pestana, director de relaciones institucionales del museo.
Lily Aldridge y Sofía Zamolo.
El túnel desembocaba en una espectacular alfombra roja, donde decenas de flashes esperaban, ansiosos, la llegada de los invitados. Junto a ella, en una especie de estrado, Mario Testino y el comité de damas MATE saludaban a todos y cada uno de los asistentes, dándoles la bienvenida a la fiesta conforme iban llegando.
La conjunción de todos estos elementos sumada a la atmósfera sonora diseñada por el director musical Javier Peral -quien ha trabajado con Carolina Herrera y Vera Wang-, durante la red carpet y el coctel inicial, logró crear un ambiente previo que preparaba a los asistentes para ingresar al espacio principal destinado para la fiesta. El coctel se llevó a cabo en la terraza de una imponente versión amplificada e iluminada del MATE, que triplicaba el tamaño del original y replicaba al detalle su fachada, desde los mosaicos de sus pisos hasta sus espectaculares ventanas y columnas blancas. Luego de aproximadamente dos horas, las puertas se abrieron para dejar ingresar a los invitados a la gala que MATE había preparado para ellos.
Karen Mitre.
¡QUE COMIENCE LA FIESTA!
El menú estuvo a cargo de Augusto Baertl, del restaurante Tragaluz, quien, en absoluta coherencia con la temática elegida para la gala, usó exclusivamente ingredientes típicos de la selva peruana tanto en la comida como en los cocteles. En la mesa, los protagonistas fueron el paiche y la sopa fría de frutos de la selva, además del créme brûlée con un toque selvático; y, por su parte, la barra lució espectacular, adornada con una pieza artística de seis metros hecha de escamas de paiche que Silvana Pestana prestó para la ocasión.
Anís Samanez y Stephanie Cayo.
Melissa León de Peralta y Fernando Taboada.
Mientras los invitados disfrutaban de la comida o de la sobremesa, una serie de happenings iba ocurriendo, uno tras otro, en diferentes momentos y lugares de la fiesta. Por un lado, Bruno Tarnecci realizaba actos de magia que involucraban abanicos rojos y mariposas, mientras que, metros más allá, Mónica Piqueras ofrecía una performance de baile, acompañada por el chelista Fil Uno y la cantante Lalá, bajo la dirección de Juan Carlos Fisher.
Paloma Santa Cruz.
Mariella Battifora.
Catherine Baba, María Emilia Miró Quesada y Roger Loayza.
Después de la cena vinieron los discursos. Christian Meier fue el encargado de dar las palabras iniciales y de presentar a la carismática Demi Moore.
Camille Salinas, Enrique Leguía y Juana Burga.
DEMI MOORE EN LIMA
La actriz llegó a Perú con motivo de la fiesta, pero no desaprovechó la oportunidad para recorrer el país. Acompañada de la menor de una de sus hijas, Scout Willis, quien también se dedica a la actuación, la intérprete viajó a Cusco por unos días para conocer Machu Picchu, lugar adonde llegó a bordo del tren Hiram Bingham.
Mario y Demi se lucieron en la pista de baile.
De regreso en Lima, la protagonista de “Ghost” paseó por Barranco e hizo dos paradas estratégicas: una en el atelier de la diseñadora Chiara Macchiavello y la otra en “Las Pallas”, ubicada en la multicolor calle Cajamarca, para estar en contacto con las mejores piezas de artesanía de las tres regiones del país, cuidadosamente seleccionadas por Mari Solari.
Pero, antes de irse, Demi Moore no podía dejar de probar lo mejor de la gastronomía local. La actriz almorzó en La Marina, donde disfrutó de con una vista privilegiada de la costa, y, por la noche, comió en el miraflorino “Rafael”, que ha sido reconocido en múltiples ocasiones como uno de los mejores de Latinoamérica.
DE VUELTA A LA FIESTA
Luego de que Demi Moore hablara, le tomó la posta Mario Testino, quien no solo agradeció a los presentes, sino que se tomó un tiempo para resaltar el real motivo detrás de la gala. Después de su intervención, el rapero británico Tinie Tempah subió al escenario para interpretar algunos de sus temas más conocidos y así dar inicio a la fiesta.
Tinie Tempah.
La gala del MATE ha sido todo un éxito. No solo se duplicó el número de asistentes y, en consecuencia, el monto recaudado, sino que ha quedado demostrado lo que es capaz de hacer el museo en términos de producciones. “Hemos tenido reporteros de muchas partes del mundo y de casi toda Latinoamérica, lo cual significa que nuestro público cercano ya está poniendo los ojos en nosotros. ¡La misma gente que ha venido a esta gala nos está pidiendo mesas para la del próximo año!”, cuenta Pestana. “Creo que el objetivo se está logrando, y con eso podemos traer más fondos, que, al final, es lo que nos importa”, agrega. Y tiene razón, pues la fiesta no es otra cosa que un pretexto por el que celebridades y personalidades del mundo de la cultura y el espectáculo, provenientes de toda Latinoamérica y del mundo, se unen en esta noche.
Por Vania Dale Alvarado
Fotos de Josip Curich y Verónica Pflucker
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