Una nueva edición del Super Bowl, la final del campeonato de la National Football League (NFL), llega este domingo 5 de febrero. El evento, que tendrá como protagonistas a los New England Patriots contra los Atlanta Falcons, también es una excusa para que las marcas animen a sus creativos de publicidad a preparar sus mejores ideas.

Y es que las marcas también juegan un partido aparte. Debido a la audiencia televisiva que congrega (el año pasado fueron 112 millones de espectadores), firmas de ropa, bebidas, autos, entre otras, están dispuestas a pagar millonarias cifras para visibilizarse. Este año, asegurarse de 30 segundos en la parrilla publicitaria cuesta en promedio US$ 5 millones, según The New Yorl Times.

Por eso, queremos recordar los mejores avisos publicitarios que se han hecho de todos los tiempos. ¿Valió la pena invertir tanto dinero? ¡Echemos un vistazo!

1984, Apple (1984)

En 1984, Apple lanzó la Macintosh por primera vez. Para ello, Steve Jobs contrató al director Ridley Scott para crear un comercial de un minuto. El resultado fue mucho más que positivo. Un pequeño film con referencias a la novela 1984 de George Orwell que, además de ayudar a la marca a agotar stock, resaltó la esencia de Apple: diferenciarse de la competencia.

Cindy Crawford, Pepsi, (1992)

¿Quién no recuerda la fiebre por las supermodelos en la década de 1990? Pepsi eligió a Cindy Crawford para conquistar a su público. Y vaya que lo hizo. Deseo, ternura y, en el medio, una lata de Pepsi.

Wassup, Budweiser (1999)

Budweiser se las ingenió no solo para elaborar un aviso divertido, sino de crear una popular forma de saludar a tus amigos cada vez que los llamabas o veías. Bueno, al menos en Estados Unidos.

https://www.youtube.com/watch?v=UDTZCgsZGeA

Hey kid, catch, Coca Cola (1979)

Coca Cola no podía faltar en esta lista. Regresamos hasta 1979 para comprobar que, desde ese entonces, la marca ya ponía énfasis en los comerciales emotivos.

Puppy Love, Budweiser (2014)

La marca de cervezas apeló a la amistad para emocionar a sus clientes. Un dulce cachorro y un caballo no pueden despedirse. Hasta los más fuertes fanáticos del football suspiraron al ver este comercial.