Para Susan Wagner, la moda es la combinación de varias disciplinas artísticas. Por eso, en sus desfiles, intenta incorporar elementos del teatro, la performance, la escultura, el baile y la fotografía. “Para mí, el tema de la moda es cultural y artístico”, acota. Este enfoque multidisciplinario que tiene de la moda se debe, en parte, a su crianza. “Vengo de una familia de artistas. Tengo abuelos escultores; mi mamá es restauradora de antigüedades; mi papá es filósofo y médico, y mi hermana, pintora”, cuenta Susan.

Susan Wagner estudió Literatura y Geografía en la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Ahora, la geógrafa de profesión ha viajado a Nueva York para ser la representante de Perú en el Epson Digital Couture, un desfile de la reconocida marca japonesa que se desarrolla como anticipo de la New York Fashion Week, que este año ha seleccionado a un total de trece diseñadores de diferentes países.

Los trece tienen algo en común: vienen aplicando la tecnología de la sublimación en sus creaciones. Susan trabaja con este método desde hace varios años. “Presenté mi primera colección con sublimado en el LIF Week 2014, pese a que siempre había trabajado con esta tecnología para hacer bolsos. ‘Paracas’ fue elaborada, principalmente, en poliéster. Era una maravilla, un statement de moda que hablaba de conservación”, explica Susan.

“He mezclado varias técnicas y materiales para hacer la colección más interesante. Hay tejidos en lana, en algodón orgánico e, incluso, bordados”.

Para este evento ha diseñado una colección cápsula inspirada en los sublimes textiles precolombinos del Museo Amano, su museo favorito. “Las imágenes que he usado me las prestó, amablemente, el propio museo, que es una maravilla, y tiene una colección de textiles precolombinos como no hay otra. Además, la historia del personaje mismo, el señor Amano, es increíble”, añade.

La colección consiste en cuatro outfits que cuentan, cada uno, con diez o doce prendas en total. “He usado capas y capas de gasa, seda, organza, entre otros materiales. He mezclado varias técnicas y materiales para hacer la colección más rica e interesante. Hay tejidos en lana, en algodón orgánico e, incluso, bordados”, dice la diseñadora, quien, además de estar a la vanguardia en todo lo que involucra tecnología y moda, ha apostado siempre por una moda ética y sustentable, que no solo consiste en la utilización de materiales reciclados y orgánicos en sus diseños, sino que también involucra a diferentes asociaciones de artesanos en la elaboración de estos.

La colección que Susan elaboró para este evento consiste en cuatro outfits con una decena de piezas cada uno.

“El diseñador tiene que formar una marca o una casa de diseño que involucre a muchas más personas. La idea del ‘diseñador rockstar’ me pasa de vueltas. Lo interesante y enriquecedor de la moda y del diseño de modas es, justamente, consolidar una marca. Para mí, la moda debe tener una proyección cultural y artística que implique el trabajo con comunidades, con gente que hace cosas manuales. Al integrarse estos factores, el resultado es particular y único”.

Por Vania Dale Alvarado    
Foto Abridora de Sanyin Wu
Fotos de Jorge Anaya

Publicado originalmente en COSAS 611