Es cierto que Kate Middleton ha adornado incontables portadas de revistas alrededor del mundo. La mayoría la ha captado, sin advertencia, en alguna de sus visitas protocolares, o ha exhibido e inflado algún supuesto escándalo familiar. Sin embargo, esta es la primera vez que la duquesa no solo da su consentimiento y posa para una editorial, sino que, además, se encarga ella misma de los pormenores del acontecimiento: eligió las prendas que usaría y se involucró en el estilismo, que estuvo a cargo de Lucinda Chambers, directora de moda de “Vogue” Reino Unido.

Para la portada de “Vogue” Reino Unido, la duquesa de Cambridge lució una blusa blanca y un coat de gamuza, ambos de Burberry, y un sombrero de la marca Beyond Retro.

Para la portada de “Vogue” Reino Unido, la duquesa de Cambridge lució una blusa blanca y un coat de gamuza, ambos de Burberry, y un sombrero de la marca Beyond Retro.

La ocasión no es menor. Se trata del aniversario número cien de la icónica revista y, de paso, de la edición más voluminosa que ha lanzado en toda su historia. En la portada aparece Kate en todo su esplendor, enseñando los dientes y –cómo no– su famoso anillo de compromiso, “princesa Diana”, el mismo que el príncipe Charles le entregó a Lady Di en febrero de 1981.

La bucólica sesión de fotos fue realizada en Norfolk, lugar de residencia de la duquesa. En ella, Kate se muestra sencilla y feliz, dueña de una tranquilidad y comodidad que traspasan el papel. Hay un aura de cotidianidad –que el lente de Josh Olins ha sabido explotar– que impregna cada una de las imágenes, instantáneas que incluso el Palacio de Kensington ha decidido compartir desde su cuenta oficial de Twitter.

La sesión de fotos para la portada de “Vogue” Reino Unido fue realizada en enero de este año, en los exteriores de la residencia de la princesa.

La sesión de fotos para la portada de “Vogue” Reino Unido fue realizada en enero de este año, en los exteriores de la residencia de la princesa.

Dos de las fotografías de esta sesión han sido seleccionadas para formar parte de la exposición que también celebra el aniversario de la revista “Vogue 100: A Century of Style”, que se exhibe en la National Portrait Gallery, y que reúne casi trescientas imágenes de las personalidades más relevantes de la historia del cine y de la moda que han aparecido en esta revista de culto, retratadas por los más renombrados fotógrafos de todos los tiempos: desde Cecil Beaton hasta Mario Testino.

Y así como la princesa dejó ver su faceta más casera –y campestre– para “Vogue” Reino Unido, puede, sin problemas, repetir un atuendo –como lo ha hecho en más de una ocasión– para asistir a una de las tantas actividades realizadas en homenaje a la reina Elizabeth II, con motivo de su cumpleaños número 90.

CELEBRACIÓN POR PARTIDA DOBLE

El 10 de junio marcó el inicio de los tres días de celebraciones dedicados a la monarca británica. Aunque la fecha de su cumpleaños es, en realidad, el 21 de abril, ella lo festeja públicamente en junio por motivos relacionados con el clima y una vieja tradición. Para la ocasión, el Palacio de Buckingham ha revelado un nuevo retrato de la reina junto a su esposo, el príncipe consorte Philip de Edimburgo, quien cumple, a su vez, 95 años.

Algunos miembros de la familia real disfrutan desde los balcones del Palacio de Buckingham de la exhibición aérea en honor a la reina.

Algunos miembros de la familia real disfrutan desde los balcones del Palacio de Buckingham de la exhibición aérea en honor a la reina.

Ese mismo día, todo empezó con un servicio religioso en honor a la reina más longeva del mundo, oficiado en la catedral de St. Paul, al que asistieron más de cincuenta parientes de la homenajeada. Lo que continuó fue una seguidilla de actividades, tanto ese día como los posteriores, que incluyeron el tradicional desfile militar Trooping the color, a cargo de la Household Division, que integra un total de 1400 hombres y 200 caballos, y para el que la reina eligió un llamativo traje verde limón; además de la fiesta bautizada como Patron’s Lunch Party, que tanto la reina Elizabeth II como Kate inauguraron con el clásico paseo por la avenida The Mall, frente al Palacio de Buckingham, acompañadas de sus respectivos esposos, saludando a la multitud desde el techo de sus respectivas Range Rover.

El Patron’s Lunch Party, que involucró a más de diez mil personas –quienes pagaron la suma de 150 libras esterlinas por entrada–, puso fin a las muchas actividades por el cumpleaños de la reina. A pesar de los cambios de fecha para tratar de tener bajo control el clima, el multitudinario pícnic no se salvó de la inclemente lluvia. Sin embargo, el espíritu de los fanáticos de la realeza se mantuvo impermeable hasta el final de los festejos.

Por Vania Dale Alvarado