A veces pareciera que Salma Hayek, a los cincuenta años, tiene la vida perfecta: es una exitosa actriz y productora en Hollywood, está casada con uno de los hombres más codiciados del mundo y es madre de una adorable niña. Salma nació en Veracruz, México, en el hogar de una familia acomodada formada por un empresario de origen libanés y una cantante de ópera. Después de hacerse famosa en su país como actriz de telenovelas, se mudó a Hollywood e hizo un “crossover” sin mayores problemas. Participó en decenas de películas y, poco más tarde, dirigió y produjo sus propios proyectos, (entre sus producciones más recordadas figuran el filme Frida, por el que obtuvo una nominación al Oscar en la categoría Mejor Actriz; y la teleserie Ugly Betty). En 2006, cuando ya se encontraba en la cima hollywoodense, conoció a François-Henri Pinault, CEO de un poderoso conglomerado familiar que controla marcas como Saint Laurent, Boucheron y Gucci. Se enamoraron, anunciaron su compromiso en marzo de 2007, y en setiembre de ese mismo año la actriz dio a luz a su hija Valentina Paloma Pinault. Después de una breve ruptura, la pareja finalmente se casó en 2009.

Salma

“Me gustaría ganar el Oscar, pero no es algo que me quite el sueño”, afirmó en una entrevista reciente.

Hemos conversado muchas veces con Salma. En esta ocasión, nos reunimos para hablar de su película más reciente, How to Be a Latin lover, una comedia coprotagonizada por Eugenio Derbez. En la película también aparece Raquel Welch como la ex mujer de Derbez.

Pensé que después de casarte y convertirte en madre disminuirías tu ritmo de trabajo…

¡Pensé lo mismo! Pero al parecer estoy trabajando incluso más que antes. Tengo cuatro películas por estrenar.

Comenzaste tu carrera protagonizando una telenovela mexicana llamada “Teresa”. ¿Creciste mirando telenovelas?

Voy a hacer una confesión terrible: ¡no me dejaban verlas en mi casa! Así que nunca las vi. Pero a mi abuelita le gustaban y a veces veía algún episodio con ella. Mi mamá pensaba que contenían demasiado sufrimiento y drama, por lo que fue divertido cuando le conté que iba a trabajar en ellas… Mis padres no estaban entusiasmados con esta carrera ni mucho menos. Es más, para mi mamá, fue la peor pesadilla.

La pareja de esposos llega a una cena de la Fundación Giorgio Cini,
en Venecia.

LEJOS DE LOS FLASHES

¿Dónde vives realmente?

Entre Londres, París y Los Ángeles. Sé que suena confuso y lo es, incluso para mí.

Pero ¿En qué ciudad va al colegio Valentina?

En Londres, pero pasamos los fines de semana en Francia y, por mi trabajo, también vivimos temporadas en Los Ángeles. También tenemos un rancho en Estados Unidos a donde vamos cuando Valentina está de vacaciones. Son cuatro lugares en total.

La actriz, su esposo y su hija, el día que visitaron el Vaticano, en mayo de 2016.

¿Ha sido un gran cambio vivir en Francia?

Lo que realmente me sorprendió cuando me mudé a París fue descubrir lo similar que la vida aquí es a la vida en Latinoamérica. Francia tiene una cultura parecida y eso hizo que me sintiera muy en casa. Son muy católicos, igual que en mi país, y se toman tiempo para comer, no como en Estados Unidos; y, además, al igual que nosotros, también se dan tiempo para conversar después de la cena, mientras toman un cafecito. Les gusta beber, incluso en el almuerzo.

Salma Hayek luce un vestido con motivos florales de Alexander McQueen durante una sesión de fotos para promocionar su película “Tale of Tales”, en Cannes.

LATIN LOVER

¿Cómo es un buen latin lover?

Un hombre generoso y nada egoísta, que se preocupa por la otra persona y se toma el tiempo para darse cuenta de lo que realmente le gusta a su pareja.

¿Cómo eliges qué ropa vas a usar, tú que estás casada con el dueño de algunas de las marcas de moda más importantes del mundo?

Por un lado, es muy sencillo, pero, por otro, las curvas de mi cuerpo hacen difícil encontrar ropa que me quede bien, lo que reduce mi rango de elección. El lado simple es que no me gusta salir de compras, aunque no debería decirlo, pero tengo una muy buena relación con las marcas y ellos me envían la ropa.

 Por Yenny Nun

Lee la entrevista completa en la edición impresa de COSAS 617