El matrimonio y posterior divorcio de Katie Holmes y Tom Cruise ocupó por mucho tiempo las páginas más visitadas de la prensa de espectáculos. El actor de Misión imposible y la protagonista de Dawson’s Creek formaron una pareja realmente mediática, no solo porque ambos son grandes estrellas de Hollywood, sino por el morbo que generó, entre otras cosas, la pertenencia de Cruise a la Iglesia de la Cienciología, una religión absolutamente integrista y exclusiva.

Holmes y Foxx en 2013, en un evento benéfico en el que bailaron juntos, lo que disparó los rumores de una relación.

De hecho, una de las supuestas razones que motivaron el divorcio fue la omnipresencia de esta suerte de secta en la vida de la pareja. Según Ron Miscavige, padre del líder de la Cienciología, David Miscavige, Katie empezó a sentir que podía perder a su hija Suri –nacida en 2006– debido a las injerencias cada vez mayores del grupo religioso en la familia, tanto que, siempre según Miscavige padre, algunos de los miembros ya se habían mudado a la casa de ambos.

La relación entre Holmes y Cruise es prácticamente inexistente, tanto que el actor no ve a su hija Suri hace mucho tiempo.

Lo cierto es que, a pesar de que ninguno de los motivos esbozados por la prensa se confirmó realmente, la pareja se divorció en 2012 y cada uno siguió con su vida, por caminos bastante lejanos entre sí. Hoy, cinco años después, allegados a Holmes y a Cruise han señalado que el actor no ve hace mucho tiempo a su hija, que ya tiene once años, por encontrarse siempre ocupado grabando una película.

El fantástico señor Foxx

Fue en agosto de 2013 cuando empezó a tomar fuerza el rumor de que Katie Holmes y JamieFoxx eran algo más que amigos. El protagonista de Django Unchained y la actriz de Batman Begins bailaron juntos en un evento benéfico, en Nueva York. Sin embargo, Jamie negó en octubre de ese mismo año cualquier tipo de rumor: “Es bastante gracioso que solo porque nos vieron bailar piensen que estamos juntos. Lo niego rotundamente”, aseguró el actor.

Holmes protagoniza actualmente la serie “The Kennedys after Camelot”, en la que encarna a
Jackie Kennedy.

Ya en 2015 empezaron a confirmarse las sospechas, cuando ambos fueron observados tomándose las manos en el estudio de grabación de Jamie, quien también es productor musical y cantante. Aun así, con las evidencias cada vez más explícitas, Jamie volvió a negar que hubiera empezado una relación con Katie, quien, un año después, dijo que no hablaría de su vida privada y que se encontraba “concentrada al cien por ciento” en criar a su hija.

El año pasado, la actriz Claudia Jordan, muy amiga de Jamie, terminó por confirmar lo que ya era un secreto a voces. Consultada por la supuesta relación entre su amigo y Katie, Jordan señaló que “él está muy feliz con ella”, aunque algunos días después se desdijo y señaló “no saber nada al respecto”. Y, finalmente, sucedió lo que ambos habían estado tratando de ocultar: se filtró una foto en un restaurante en Nueva York, donde se les veía juntos. Y no hubo cómo negarlo.

En secreto

¿Por qué Katie Holmes y Jamie Foxx han sido tan reservados con su relación? “US Weekly” afirma que, cuando se divorciaron, Tom Cruise hizo firmar a Katie –quien quería huir desesperadamente de esa relación– un acuerdo que consistía en que ella no podía ser vista en público con un hombre hasta cinco años después de la separación. La actriz cumplió al pie de la letra el contrato hasta abril de este año, solo unos meses antes de que caducara el tiempo estipulado por Cruise.

Cruise y Foxx protagonizaron “Collateral” en 2004 y, supuestamente, entablaron una buena relación de amistad.

Pero la prensa también ha especulado con una supuesta relación de amistad entre los dos actores, que se remontaría a 2004, cuando grabaron juntos la película Collateral, por lo que Jamie tendría ciertas reservas en publicar esta suerte de traición a su amigo. Todo esto, sumado a lo reservado que ha sido Jamie con sus parejas y su vida privada, ha permitido que esta historia de amor se haya ido tejiendo poco a poco, entre la oscuridad de la intimidad y los incisivos flashes de los paparazzi.

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