Amber Heard, la esposa de Johnny Depp, ama tanto a sus perros que no nos cabe dudas de que haría cualquier cosa por Boo y Pistol, que es como decidió llamar a sus dos pequeños shih tzu. Pero con “hacer cualquier cosa” no nos referimos necesariamente a la última noticia que existe con respecto a la actriz y sus mascotas. ¿Por qué? Porque la estadounidense de 29 años podría pasar hasta 10 años en la cárcel por culpa de sus amados canes.
El punto de partida, por raro que parezca, se encuentra en Disney. La compañía está produciendo “Piratas del Caribe: los hombres muertos no cuentan cuentos”, la quinta entrega de la saga que tiene a Australia como una de sus locaciones y cuenta con Johnny Depp como su principal protagonista. Hasta allá fue Heard, junto a sus dos perritos, para poder visitar a su esposo. Pero no fue como cualquier ser humano común que hubiera planeado esta visita y habría tenido que declarar todo antes de ingresar al país. No. Ella fue espontáneamente en el avión privado de Depp y sin pasar por los registros necesarios, claro. Y allí nació el problema.
La actriz trata a sus dos perros como si fueran sus hijos.
Como muchos saben, Australia es uno de los países con políticas más fuertes con respecto a bioseguridad. Tanto así que se encuentra en el nivel 4, el más alto en la escala que califica riesgos biológicos. Es por esta razón que ingresar con dos animales que no han sido evaluados ni registrados supone un delito que podría ser castigado con un máximo de 10 años de cárcel (o, también, con una multa de casi 74 mil dólares).
Desde que esto salió a la luz, Amber Heard se ha mostrado dispuesta a enfrentar todos los cargos. “Hasta ahora no era necesario que compareciera ante el tribunal, a pesar de mi deseo de hacerlo“, afirmó la actriz según la edición australiana del diario “The Guardian”. Es más, sus abogados han solicitado que el juicio, que podría durar cinco días, se realice en los primeros días del año, pero las autoridades australianas indicaron que este proceso podría retrasarse. Así que Heard, quien dijo que está “ansiosa por asistir a las vistas”, tendrá que esperar un poco.