En Snatched, Goldie Hawn y Amy Schumer interpretan a una madre y su hija que, a pesar de no tener una buena relación, deciden partir juntas de vacaciones a Sudamérica y terminan siendo secuestradas por una banda de sicarios. Amy escribió parte del guion inspirándose en la relación con su propia madre, lo que, según nos dijo, le resultó muy terapéutico.

La gran oportunidad de Amy llegó en 2013, cuando el productor Judd Apatow –que se ha hecho famoso por interpretar el humor de una nueva generación masculina en películas como The 40 Year Old Virgin o Knocked Up– escuchó una entrevista a ella en el programa radial de Howard Stern y la invitó a colaborar con él. Así surgió Trainwreck.

“Desde los veintiún años he ido a audiciones, y siempre me aconsejaban que bajara de peso o que engordara mucho para interpretar a la amiga gordita de la heroína. Eso me pareció ridículo. Nunca seguí esos consejos”, recuerda la actriz sobre sus inicios.

La actriz, que actualmente mantiene una relación con Ben Hanisch, un conocido
diseñador de muebles, nació en Long Island, en 1981.

¿Cómo surgió la colaboración con Goldie Hawn?
Desde que leí por primera vez el guion, me pasó algo que nunca me había sucedido: me imaginé haciendo las escenas con Goldie. Por eso fue un sueño cuando se hizo realidad. No pensé que sería posible, pero, por coincidencia, encontré a Goldie, le conté del guion, le pedí su número de teléfono y se lo envié. Fue muy gentil, lo leyó de inmediato y aceptó mi oferta. Trabajamos juntas en la historia, para que los personajes estuvieran bien delineados. Quería que esta película transmitiera una historia de amor con mi madre, con la que a veces me porté muy mal. Deseaba agradecerle todo lo que ha hecho por mí.

En tu autobiografía hablas de lo difícil que fue esa relación ¿Cómo lo superaron?
Mi mamá leyó el libro antes de que saliera publicado, y le dije que si hubiera algo que le molestara o le hiciera sentir incómoda, no tendría ningún problema en sacarlo. Me comentó que había una equivocación en un día que mencionaba, que no era martes, sino domingo. Fue lo único. Realmente, aprecio su trabajo y su esfuerzo. Mi papá sufre de esclerosis múltiple, no se sabe qué pasará con él, y yo viajo todo el tiempo. Es muy difícil para ella. Siempre pienso que si me pasara algo, quedaría feliz y conforme con la relación que logré crear con mis padres. Tengo una conexión muy especial con mi mamá. Si tengo una pesadilla a las tres de la mañana, quiero hablar con ella. La llamo y siempre contesta. Nadie más te puede querer así.

“Desde que leí por primera vez el guion, me pasó algo que nunca me había sucedido: me imaginé haciendo las escenas con Goldie Hawn”, dice Schumer.

¿Por qué imaginaste a Goldie en el papel de tu madre?
Aunque hemos tenido vidas muy distintas, siento una conexión muy profunda con ella y la amo. Tiene esa cualidad que no se puede aprender, la tienes o no, y que hace que la gente la ame en cuanto la ve en pantalla.

¿Cómo te sentiste apareciendo desnuda en un par de escenas del filme?
La desnudez es parte importante de esta película, es parte de la historia. Y no me importó mostrar mis pechos, porque aún no se han caído (bromea). Son una bomba de tiempo.

Hablando de ese tema, tu foto en traje de baño en la portada de una revista creó mucha controversia…
No sé por qué creó tantos comentarios. Llegué a la sesión de fotos, me mostraron lo que querían que usara para la portada y les dije que me parecía perfecto. Me sentí fabulosa en ese traje de baño. Ese día me sentía muy bien conmigo misma, estaba en esos días del mes cuando no me sentía supe hinchada, sino atractiva y fuerte. En la película aparezco en bikini, y cuando me vi en pantalla pensé: “Buen trabajo”. Lo que estoy aprendiendo es que no soy yo la que tiene que lidiar con mi cuerpo, sino el resto. Y quiero que se tomen todo el tiempo que necesiten.

Por Yenny Nun

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