El rey Willem-Alexander de Holanda celebra hoy su cumpleaños número 51 en un día festivo nacional lleno de música, fiestas en las calles, mercadillos y ferias de atracciones.
Foto principal: www.holland.com
Una de las fiestas más tradicionales de Holanda es el Día del Rey. Todos los 27 de abril los holandeses celebran el cumpleaños del jefe de Estado, el rey Willem-Alexander, quien hoy cumple 51 años.
En este día, el rey y su familia visitan varias localidades holandesas.«Esto es una fiesta fantástica. Quiero dar las gracias a todos porque sin los esfuerzos de mucha gente esto no habría sido posible», dijo hoy el monarca holandés desde Groninga -ciudad en el norte de los Países Bajos-, según la agencia EFE.
Aunque es considerada una de las monarquías más caras de Europa, las encuestas están a favor de su popularidad, apoyada por el 73 % de la población.
La Noche del Rey
Desde la noche anterior, llamada la Noche del Rey, empiezan las celebraciones y los espectáculos musicales en ciudades como Ámsterdam, Arnhem, La Haya y Utrecht, en donde se encuentra el mercado más grande del país.
El color del rey
La familia real lleva el nombre de Casa de Orange (casa naranja). Al ser el color nacional, es tradición que los holandeses se vistan con ropa naranja. Incluso, muchos fanáticos se colocan pelucas, máscaras y maquillaje de esta tonalidad para celebrar.
Música, fiestas y ferias
Durante el Día del Rey se permite la venta de objetos en la calle sin necesidad de permiso de las autoridades. Es común ver en los parques y centros urbanos pequeños mercados, fiestas, conciertos y algunas actividades artísticas.
Cada año, la familia real se entretiene con exhibiciones y actuaciones en torno a eventos históricos locales. El rey, la reina Máxima de Holanda y sus tres hijos se unen a la celebración y saludan a las miles de personas que salen a verlos.
Oranjebitter
Como tradición, en este homenaje el pueblo brinda con Oranjebitter, un licor de color naranja que se remonta al año 1620, cuando fue creada para celebrar la victoria del príncipe Frederik Hendrik. Esta bebida, aún se puede encontrar en los bares típicos de Amsterdam.
