La madre de la duquesa de Cambridge rompió quince años de silencio. Carole Middleton habló en exclusiva con el diario inglés The Telegraph sobre la Navidad en familia, su millonaria empresa y su rol como abuela.
Desde que su hija mayor empezó a salir con el príncipe William en 2003, su familia se convirtió en el objetivo de la prensa. Esta vez ha sido ella quien ha decidido conceder su primera entrevista, rompiendo así el protocolo real y el que ella misma guardó con discreción por quince largos años. ¿El motivo? El 30 aniversario de Party Pieces, la millonaria empresa dedicada a la venta de artículos para fiestas infantiles que fundó junto a su esposo Michael.
Carole, de 63 años, también ha aprovechado la ocasión para referirse a su vida personal, la relación con sus hijos y, por supuesto, sus nietos. Estas son algunas de las confesiones de la matriarca del clan Middleton en su debut en con la prensa.
1. Visión empresarial
La abuela de los príncipes de Cambridge es toda una mujer de negocios. Su compañía envía cerca de 4000 pedidos por semana. Como líder de Party Pieces, Carole acostumbra involucrarse en cada etapa del proceso. «Es mejor estar presente y ver lo que está pasando», afirma. Incluso, confiesa que podría meterse en la piel de Miranda Priestly (Meryl Streep) en El diablo viste a la moda. «Dicen que cuando entro es como si llegara un huracán», sentencia.
2. Una ética del trabajo que se transmite
Como buena hija de obreros, los valores que guían a Carole son el trabajo duro, los buenos modales y la familia como prioridad. De ahí que haya obtenido su primer empleo cuando era aún una adolescente. Tras pasar un tiempo en oficinas de servicio, la joven empezó su carrera como azafata de British Airlines, donde más tarde conocería a su actual pareja.
En sus primeros años como empresaria, Middleton consiguió involucrar a sus hijas en su labor. En la entrevista cuenta que Kate y Pippa trabajaban como modelos, promocionando sus productos. «Kate estuvo en la portada de uno de los catálogos, soplando las velas. Luego posó en el primer cumpleaños del negocio. Pippa hizo el blog», detalla. Aunque ellas ahora tienen otras ocupaciones, todavía considera sus ideas y opiniones.
3. Discreción, el valor supremo
Carole vive con su esposo en una lujosa propiedad cuyo costo asciende a cinco millones de euros en Bucklebury, a una hora de Londres. Hasta allí acuden los duques de Cambridge con sus hijos cuando quieren pasar inadvertidos. «A lo largo de los años, se ha demostrado que lo más prudente es no decir nada», señala.
Y es que a raíz de la boda de su primogénita, Carole Middleton tuvo que aprender a ser lo más discreta posible. Actualmente, valora mucho la privacidad de su entorno y desde el año pasado evita leer noticias que aludan a sus seres queridos o a ella. «Al principio creía que era mejor saber qué pensaba la gente. Ahora no estoy muy segura de cómo me perciben», comenta. «Pero nuestra vida es realmente normal, así es la mayor parte del tiempo«.
«Carole rechazó varios ofrecimientos de los medios», remarca The Telegraph. «Ahora se ha animado a conceder una entrevista porque su negocio cumple tres décadas de éxito comercial. Ella pensó que debería celebrar un poco».
4. Ir de compras como terapia
Visitar tiendas por departamentos es una de las actividades que más disfruta. Entre sus favoritas destaca la londinense Peter Jones. «El personal es encantador y todos me conocen», relata. Burford Garden Company, en Cotswolds, es otro de los comercios a los que más concurre. Además, confiesa que le encantan los vestidos camiseros de Samantha Sung y Goat.
5. Navidad con los nietos
La empresaria se reconoce como una buena abuela. Cuando llega la Navidad, ella misma se encarga de llenar su casa de árboles. «Cada uno de mis nietos tiene uno en su habitación para que pueda decorarlo como quiera», añade. No obstante, este año es bastante especial para Carole. Además del príncipe George y la princesa Charlotte, los más pequeños de la casa serán los grandes protagonistas: estas serán las primeras pascuas para Louis —el hijo de menor de Kate y William— y Arthur, el primogénito de Pippa y James Matthews.
6. Jubilarse no está en sus planes
Después de más de 30 años dedicados a su negocio, Carole no concibe retirarse pronto. «No me veo parando [el trabajo]. Si lo hiciera, tendría que tener tantos otros proyectos… Me encantaría viajar, pero luego echaría de menos a mis nietos». Y agrega: «Tengo mil millones de ideas que todavía quiero concretar». Cabe precisar que la empresa familiar marcha viento en popa. Desde la boda real de su hija, Middleton ha visto crecer su compañía y no quiere dar marcha atrás.