A pocos meses de su retiro, el príncipe Felipe ha vuelto a protagonizar un episodio controvertido. Esta vez, por ir al volante a sus 97 años y ocasionar un accidente de tránsito.

Han pasado cuatro días desde que el duque de Edimburgo se convirtió en noticia luego de colisionar su Range Rover con otro automóvil en el que viajaban dos mujeres y un bebé de nueve meses. El aparatoso accidente del que ha dado cuenta la prensa británica se produjo en las inmediaciones de Sandringham House, la residencia navideña de la Familia Real, en el condado de Norfolk.

Foto: @theroyalwatcher

Poco después de registrarse el hecho, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado en el que confirmaba que el esposo de Isabel II se encontraba en perfecto estado, tras lo que calificaron como un «incidente». 

No obstante, Emma Fairweather, una de las ocupantes del otro vehículo, no corrió igual suerte. Según recoge la revista Hola, producto de impacto, sufrió una fractura de muñeca. Además, se ha visto obligada a recurrir a las cámaras de televisión para expresar su malestar ante la falta de apoyo de la realeza. En el programa This Morning de la cadena británica ITV, relató los hechos y dijo que «la ayuda que ofrecieron inicialmente, en el momento en que todo ocurrió, no se ha cumplido», sintiéndose así desamparada. «El único apoyo que he tenido ha sido el de mi familia inmediata», manifestó. 

Pero eso no es todo, al reclamo se suma una nueva polémica. De acuerdo a la agencia EFE, el nonagenario habría sido captado conduciendo nuevamente su todoterreno sin cinturón de seguridad, dos días después del siniestro. 

Historial de controversias

El príncipe Felipe se jubiló como consorte real en agosto de 2017, después de participar en más de 22 mil actos oficiales desde la coronación de su esposa en 1952. Aunque no se ha retirado del todo de la vida pública y sigue acompañando a la soberana, cuando así lo desea. 

Isabel II

Foto: Instagram @etcanada

Sin embargo, pese a su claro sentido del deber hacia la reina y el país, nunca ha mostrado mayor preocupación por cumplir estrictamente el protocolo real, como lo demuestra una larga lista de errores públicos sin disculpas a lo largo de su trayectoria. La mayoría se traduce en declaraciones políticamente incorrectas que, incluso, han dado origen al libro Prince Philip: wise words and golden gaffes. A continuación, repasamos algunas de las más desafortunadas.

1. Desempleo y ocio

Durante la crisis económica que azotó Reino Unido en 1981 lanzó el siguiente comentario: «Hace unos años, todo el mundo decía que debíamos que tener más tiempo libre, que la gente trabajaba demasiado. Ahora que todos tienen más tiempo libre se quejan porque no tienen trabajo. La gente no se pone de acuerdo sobre lo que realmente quiere». 

2. Algo trasnochado

En un encuentro con el presidente de Nigeria en el 2003, le dijo al gobernante africano, vestido con el atuendo típico de su país, lo siguiente: «Parece que estés listo para irte a dormir».

3. Relaciones diplomáticas

En 1967 cuando se le preguntó si le gustaría visitar la Unión Soviética: «Me gustaría, aunque esos malnacidos asesinaron a la mitad de mi familia».

El duque de Edimburgo llegando a la final de la Copa Bentley Motors Royal Windsor 2017 en el Guards Polo Club.

4. Adiós al polo

Dos años después, al hablar de las finanzas de los Windsor: «Vamos a entrar en números rojos el año que viene. Probablemente tendré que renunciar a polo«.

5. Diversidad cultural

En 2002, durante su visita a un centro indígena de Queensland, a Felipe de Edimburgo le explicaron que allí convivían dos tribus, los Djabugay y los Yirrganydji. No obstante, comentó a sus interlocutores: «¿Djabugay y Yirrganydji? ¿Pero esto de qué va? ¿Todavía se tiran lanzas los unos a los otros?».

6. De gira en África

En 1984, se encontraba de viaje por Kenia y al aceptar el obsequio de una habitante preguntó: «Eres una mujer, ¿no?«.

La reina Isabel y el príncipe Felipe en su visita a Tuvalu en 1982.

7. Descendientes de piratas

Una década más tarde, volvió a escandalizar a la prensa durante una visita oficial a las Islas Caimán. «¿No son casi todos descendientes de piratas?», cuestionó.

8. Filipinos en Londres

En 2014, durante una visita al Hospital Dunstable, al norte de Londres, saludó al personal médico y al hallarse frente a una enfermera filipina le dijo: «Filipinas debe estar medio vacío porque todos están trabajando aquí».