La casa de origen florentino inauguró el calendario de los grandes desfiles en la capital de la moda italiana con una colección de colores vivos, con mezcla de estampados y tejidos, y en la que el enigmático uso de máscaras acaparó toda la atención.
1. Invitación muy especial
Los asistentes al desfile recibieron en casa una máscara de Hermafrodita, el hijo de Afrodita y Hermes, —los dioses de la sexualidad masculina y femenina—. La invitación llegó en una caja como las que se emplean en los museos para transportar valiosas piezas.
Partiendo de la historia de la divinidad griega y el concepto de lo andrógino, el director creativo de la firma, Alessandro Michele, señaló que la máscara representa a su vez «manifestación, protección, vanidad y modestia”.
2. Máscaras, protagonistas del desfile
A primera vista, la colección Otoño/Invierno 2019 de Gucci destaca por sus referencias a la cultura punk, los años 70 y la era victoriana. Precisamente, las máscaras fueron el accesorio más llamativo de la pasarela.
Antifaces con púas, caras lisas, sin expresión alguna, de terciopelo y con visera cubrieron a los modelos creando un impactante efecto visual. Pero más allá de la estética, su uso responde a una explicación filosófica.
En las notas del desfile el diseñador explicó su elección: «la máscara, nos deja mostrarnos como nos parezca y nos deja jugar el rol que consideramos más apropiado. Brinda la posibilidad de escoger cómo ejercer nuestra libertad».
3. Un abanico de colores
Si algo sabemos de Gucci es que los colores son esenciales. No obstante, en esta colección estos se intensificaron. El amarillo, rojo, rosa, naranja, morado y azul se apropiaron de varios estilismos.
Acompañan las vivas tonalidades, una extensa selección de tejidos: desde la seda y las pieles hasta el lamé y el punto.
4. Brillo por doquier
Los accesorios que se imponen esta temporada no solo pretenden que elijas unos aretes llamativos, sino que cubras por completo tus orejas con piezas XXL.
Por si eso no bastara, el escenario del desfile —que incluyó 12 mil focos led y una pared de espejo especial— crearon un efecto visual futurista, reflejando y refractando las luces y los movimientos de los modelos.
5. Guiño católico
La pasarela inició con rugidos de leones y concluyó con el villancico Gabriel’s Message en electroacústica. El vínculo de Gucci con el catolicismo es algo que siempre ha despertado fascinación y en esta colección se puso de manifiesto cuando los modelos aparecieron portando crucifijos en el cuello y lágrimas en los ojos.