Las tiaras, definitivamente, son las joyas más deseadas por las mujeres de la realeza. Sea con diamantes, zafiros, esmeraldas o rubíes engarzados, cada una tiene su propia historia, lo que las hace mucho más valiosas.
1. Tiara Bragança
Es una de las más imponentes del mundo, pesa tres kilos, mide 12,5 centímetros y posee diamantes brasileños. Fue un obsequio del emperador Pedro I de Brasil, duque de Braganza, a su esposa Amelia de Leuchtenberg por su boda en 1829. La pareja murió sin herederos, pues su única hija falleció a los 21 años, por lo que la tiara cayó en manos de Joséphine Leuchtenberg. Ella, a su vez, se casó con Óscar I de Suecia, y la diadema permaneció en el joyero de dicha monarquía hasta hoy. La reina Silvia la ha lucido en importantes citas como la ceremonia del Premio Nobel y en el enlace nupcial de su hija, la princesa Victoria.
2. Tiara Fleur de Lys
Fue encargada por el rey Alfonso XIII a la joyería Ansorena para regalársela a su futura esposa, Victoria Eugenia en 1906. En su testamento, la madre del conde de Barcelona la incluyó en el lote de joyas que debe pasarse de reina en reina. Desde entonces la ha portado numerosas ocasiones la emérita doña Sofía y en los últimos años, la reina Letizia.
3. Tiara de la emperatriz Joséphine
Hecha de diamantes y esmeraldas, perteneció a la emperatriz Joséphine, esposa de Napoleón. Ella la heredó a su hijo Eugenio de Beauharnais, que se la regaló a su hija Amelia al casarse con Pedro de Brasil. Al morir, ella se la heredó a su hermana Joséphine de Suecia. Con el paso del tiempo llegó a la reina Marta, esposa del monarca Olav V. Actualmente es la preferida de la reina Sonia de Noruega, quien es la única que puede lucirla al ser soberana consorte.
4. Tiara Rusa
Esta joya está formada por setenta barras de platino con 488 diamantes incrustados. Inspirada en los tradicionales tocados rusos llamados Kokoshnik, fue el obsequio de una aristócrata a la reina Alexandra, esposa del rey Eduardo VII, en sus bodas de plata. La tiara rusa fue un regalo a la corona británica y es la favorita de la reina Elizabeth II.
5. Tiara de zafiros
Diseño exclusivo de la joyería Mellerio, esta tiara forma parte de un juego de dos blazaletes, un collar, unos pendientes y un broche. Está hecha de 31 zafiros y 655 diamantes de Sudáfrica. Fue un presente del rey Guillermo III de los Países Bajos a su esposa la reina Emma. Emma la heredó a su nieta, la reina Juliana y ella a la reina Beatriz. Al llegar el rey Guillermo Alejandro al trono en 2013, Máxima obtuvo el derecho de lucirla.
6. Tiara Gran Ducal
Era propiedad de Isabel Mijáilovna de Rusia, quien la entregó como parte de su dote al casarse con el duque Adolfo de Luxemburgo. Desde entonces ha sido portada por las duquesas de dicho país como Carlota, Josefina Carlota y María Teresa. Es considerada una de las tiaras más grande de Europa.