Tras un año de lucha, la hermana de don Juan Carlos falleció a los 83 años víctima del cáncer.
Acompañada hasta el último momento por sus hijos, Doña Pilar de Borbón y Borbón, Infanta de España, hermana del anterior monarca, don Juan Carlos y tía del actual rey, Felipe VI, le dijo adiós a este mundo en la Clínica Ruber Internacional de Madrid, donde fue ingresada desde este domingo por complicaciones derivadas de un cáncer de colón que venía padeciendo hace un año.
Las condolencias de parte del recién elegido presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se hicieron esperar: “Mi pésame, y el de todo el Gobierno, al rey Felipe VI, a su padre don Juan Carlos y a toda la Familia Real por el fallecimiento de la infanta doña Pilar de Borbón. Lamentamos su pérdida”. De parte del Partido Popular (PP), también hubo un comunicado solidarizándose con los deudos: “Nos ha dejado la infanta doña Pilar de Borbón, una mujer afable, comprometida, solidaria y amante y defensora de nuestro país desde su niñez. Enviamos nuestras más sinceras condolencias a toda la Casa Real”. A su vez, Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos en el Congreso, también se pronunció: “Envío mi más sentido pésame al Jefe del Estado y al conjunto de la Familia Real por la pérdida de la infanta Pilar de Borbón. Descanse en paz”.
Nacida en el exilio
Debido a los cruentos episodios de la Guerra Civil Española, Doña Pilar nació en 1936 en Cannes, Francia, criándose en Portugal, país por el que siempre tuvo un gran cariño, y fue recién a los 21 años que pudo pisar España. A los 31 años contrajo matrimonio con Luis Gómez-Acebo, Duque de Estrada, pero debido a que su consorte no formaba parte de la Familia Real, perdió sus derechos sucesorios. A pesar de ello, con el enlace recibió el título de Duquesa de Badajoz.
Una vez que el matrimonio se instaló en Madrid, fue cuando Doña Pilar se volcó por completo a la labor solidaria que tanto la caracterizó, apoyando cuanta causa precisara de su ayuda como asistir a la Cruz Roja o la lucha contra el cáncer, organizando actividades benéficas en favor de las víctimas de catástrofes, o buscando el beneficio de las personas de la tercera edad. Una intensa actividad a la que dedicó su vida y de la que se entiende, el por qué fue tan querida por el pueblo.