Conversamos en exclusiva con el famoso comediante estadounidense Jim Gaffigan, quien llegará por primera vez al Perú este 21 de marzo para presentar su show de stand up comedy “The Pale Tourist”.
Por Raúl Cachay
Las plataformas de streaming han provocado una suerte de estallido mundial del stand up comedy: desde Netflix hasta Amazon Prime, todas han apostado por llenar sus ofertas de contenido original con especiales de comedia que abordan prácticamente todos los tonos y estilos, desde los más irreverentes y corrosivos, como Dave Chappelle, Sarah Silverman o Anthony Jeselnik, hasta los que hacen chistes tan “aptos para todos” que los adultos terminan sintiéndose desplazados. Jim Gaffigan, de 53 años y una larga trayectoria, que incluye papeles destacados en el cine (“Chappaquiddick”, “American Dreamer”) y la televisión (“That ’70s Show”, “The Jim Gaffigan Show”), además de una buena cantidad de nominaciones al Grammy y al Emmy (que ya ganó dos veces), podría estar ubicado en un punto intermedio entre estos dos extremos: sin llegar a ser, digamos, inocuas o inofensivas, sus hilarantes rutinas pueden ser disfrutadas por cualquier tipo de audiencia, ya que nunca recurre a bromas que involucren groserías o temas relacionados con sexo o drogas.
Sus tópicos predilectos suelen ser la familia (ejemplo extraído de una de sus rutinas de stand up comedy: “¿Saben qué se siente tener cinco hijos? Imagina que te estás ahogando y alguien te alcanza un bebé”) o la comida (“Es divertido decirle a la gente que te gusta comer en Mc Donald’s. Siempre te miran con cara de: ‘Oh, yo no sabía que era mejor persona que tú’”), pero quizá el rasgo más notable de Gaffigan sea el contagioso carisma que transmite cada vez que se para frente a un micrófono sobre un escenario.
“Estoy muy emocionado por esta primera gira por Sudamérica. No sé todavía qué es lo que voy a encontrar o descubrir en países como el tuyo, pero estoy convencido que voy a volver con mucho material después de esta experiencia. Lo genial de este viaje es que, por ejemplo, podré llevar a mi familia a Machu Picchu”, dice Gaffigan a través de la línea telefónica. Apenas dos días antes de nuestra conversación, el comediante fue uno de los presentadores en la última ceremonia de entrega del premio Grammy, en la que por cierto estuvo nominado en la categoría de Mejor Álbum de Comedia (finalmente ganó Dave Chappelle).
“Sé que el público en los diferentes países de Sudamérica en los que me presentaré puede llegar a ser muy diferente. Lo que suelo hacer cuando me toca viajar por primera vez a un país para hacer un show es leer antes sobre la cultura y las costumbres de cada lugar. Los espectáculos internacionales, además, ofrecen una gran oportunidad, no solo para conocer otras culturas, sino también para ponerte un espejo al frente y entender mejor cómo es la cultura estadounidense y por qué hacemos algunas cosas de manera distinta a los demás. En el Perú, además, definitivamente quiero probar uno de esos ‘conejillos de indias’ (cuyes). Igual las hojas de coca. Eso va a ser interesante”, asegura.
Has dicho muchas veces que te consideras un “hombre de familia”, pero has llevado el concepto mucho más allá, porque trabajas directamente con tu esposa, Jeanne. ¿Cuál es el secreto para encontrar un equilibrio entre la vida familiar y el trabajo?
Las cosas cambian todo el tiempo. Ha habido momentos en los que hemos trabajado de manera directa, cuando hemos sido coautores de varios guiones y también estuvimos juntos en un programa de televisión que yo conducía, pero en otras ocasiones cada uno tiene sus propios compromisos laborales. Pero ella estará conmigo en el Perú, y eso es algo que agradezco, porque sé que me va a ayudar mucho por allá.
¿Dirías que el stand up comedy viene atravesando una especie de “edad dorada” gracias a las plataformas de streaming?
Definitivamente. Y no puedes dejar de lado las plataformas de audio, como Spotify, donde también encuentras muchísima comedia. Y YouTube. Yo he estado haciendo stand up por treinta años, así que he podido ver cómo las cosas han cambiado dramáticamente en los últimos tiempos. Creo que es muy valioso lo que están haciendo compañías como Netflix o Amazon por la comedia.
¿Quiénes dirías que son tus grandes referentes en la comedia?
¡Qué difícil! Jonathan Winters fue muy importante para mí. Pero también tengo que mencionar a (Jerry) Seinfeld, (George) Carlin o (David) Letterman, quienes siempre serán referentes. Pero el mundo de la comedia es tan dinámico que incluso tus influencias están cambiando todo el tiempo.
A propósito de Seinfeld, ustedes han colaborado en muchas oportunidades…
Existen diferentes tipos de comediantes. Están, por ejemplo, los gritones o los que hacen una comedia más de observación, que viven intrigados y confundidos por la existencia humana. Yo diría que Jerry, a quien considero un gran amigo, está entre estos últimos. Pero lo interesante es que nunca manipula sentimentalmente a su público. Es brillante.
¿Y qué vendrá para Jim Gaffigan después del final de la gira “The Pale Tourist”?
Me gusta tanto hacer stand up que simplemente espero seguir haciéndolo en lo que resta del año. No sé qué vendrá después exactamente, pero igual me siento entusiasmado por lo que pasará en el futuro.