Tras la muerte de su padre el pasado 20 de marzo a causa del coronavirus, Tamara Falcó acaba de confirmar algo sobre lo que se hacía eco en el ámbito. La única hija en común de Carlos Falcó Fernández de Córdoba e Isabel Preysler es la nueva marquesa de Griñón.
Por Redacción COSAS
El recordado aristócrata dispuso en vida que Falcó, de 38 años, heredara el título nobiliario que lo hizo famoso. Su hijo mayor, Manuel, por su parte, heredará el marquesado de Castel-Moncayo, al que se le concedió la Grandeza de España. Mientras que su hija Xandra ya obtuvo de su abuela materna, Hilda Fernández de Córdova, el título de marquesa de Mirabel.
Con este reparto, el V marqués de Griñón y XII de Castel-Moncayo, quien falleció a los 83 años, demuestra que Tamara Falcó siempre fue su hija consentida. Esto se deduce del hecho de que haya recibido el tratamiento que en vida utilizaba y por el que son conocidos sus vinos y aceites.
La nueva marquesa de Griñón ha publicado tres fotografías en su cuenta de Instagram haciendo referencia a su nueva condición: «Gracias papi por dejarme el legado más bonito que se le puede dejar a una hija: tu amor». En las imágenes se la ve con un libro de vinos en el que aparece su padre y en otro momento reproduce el escudo de armas que le corresponde a este título.
El marquesado fue otorgado a la familia el 25 de febrero de 1862 por la reina Isabel II de España.
Reparto equitativo
Cabe señalar que la heredera desconocía los planes de su padre recogidos en el testamento. Según fuentes cercanas a la familia, para evitar cualquier disputa, Carlos Falcó informó en vida al rey de España de su decisión. Como se recuerda, era muy cercano a la Casa Real. Durante su adolescencia estudió junto al emérito Juan Carlos.
Los mismos informantes aseguran que el reparto de la herencia ha sido justo y que todos están conformes con la última voluntad de su padre. Incluso su primogénito, el banquero afincado en Londres, quien ya era propietario de alguna de las fincas y de gran parte del accionariado de una de las sociedades del marqués.
Por su parte, Esther Doña, última esposa de Carlos Falcó, se convirtió automáticamente en marquesa viuda de Griñón. Ella permanece aún asilada en el Palacio El Rincón, la propiedad más valiosa de la familia, valorizada en cinco millones de euros en 2012, donde vivió con el marqués hasta que este fue trasladado al hospital Fundación Jiménez Díaz. Todo indica que la viuda dejará pronto esta propiedad para instalarse en el centro de Madrid, donde Falcó poseía otra casa.
Estrecha relación
En una entrevista con el diario «El País», en diciembre pasado, Tamara Falcó reveló lo unida que estaba a su padre. «Siempre he vivido con mi madre, desde que ellos se separaron. Pero mi padre siempre ha estado en los momentos importantes de mi vida». Ella y sus hermanos mantuvieron un vínculo muy cercano con su progenitor hasta el final, a pesar de vivir momentos de tensión cuando este decidió casarse con Doña, en 2017.
El aristócrata también era padre de Aldara y Duarte, nacidos de su matrimonio con Fátima de la Cierva. Poco después de su muerte, la hija de Isabel Preysler agradeció a través de su red social las muestras de afecto a su padre. Ella publicó una imagen junto a él y sus cuatro hermanos.
«Nuestro padre fue una persona excepcional, que amó a su país y trabajó por él sin descanso, como agricultor, productor de vinos e importando tecnologías que modernizaron la industria nacional. Fue un idealista, bueno y generoso con sus hijos y amigos y estará siempre vivo en nuestra memoria», se lee en la publicación.
Ahora tanto Manuel como Tamara tendrán que esperar a que el Boletín Oficial del Estado comunique la sucesión del título, previo pago del importe correspondiente, y firmado por el actual ministro de Justicia, Juan Carlos Campo.
Fotos: @tamara_falco