La princesa heredera Victoria de Suecia celebra una década de matrimonio con Daniel Westling, el que fuera su entrenador personal. La heredera al trono lleva una serie de vestidos muy principescos mientras posa con su elegante marido.
Por Mariana Valle
Este viernes 19 de junio, Victoria de Suecia y Daniel Westling cumplirán su décimo aniversario de boda y por ese motivo, la Casa Real sueca ha publicado las nuevas fotos oficiales de la pareja. A la que será algún día reina de Suecia se le ve feliz, y muy enamorada.
La historia de Victoria y Daniel es un triunfo del amor. Muchos no estuvieron de acuerdo con el enlace entra la princesa heredera y su entrenador personal. Sin embargo, los años les dieron la razón.
Repasando la historia de amor
Victoria de Suecia es la heredera directa al trono. Nació en 1977, cuando su padre Carlos XVI Gustavo ya llevaba cuatro años como rey, y algún día se convertirá en la cuarta reina de Suecia, la primera en 300 años. Suecia tomó las medidas para esto apenas nació Victoria y reformó las leyes de sucesión en 1979 para que la primogénita pudiese acceder al trono siendo mujer. Su futuro como heredera quedó despejado en 1980 y confirmado en 1992.
Victoria es una princesa contemporánea: estudió Política, Historia y Relaciones Internacionales en Yale y Washington. Trabajó en las Naciones Unidas y la Embajada de Suecia en Washington. Además de sueco, habla inglés, alemán y francés.
El príncipe en forma
Tras su experiencia internacional, Victoria volvió a Suecia en 2001, lista para continuar su formación como futura reina. Fue entonces cuando conoció a Daniel Westling, que se convirtió en su entrenador personal. Westling, nacido en 1973, no solo entrena, también es dueño de una cadena de gimnasios. Daniel es un hombre sencillo, callado. Es hijo y nieto de empleados públicos y granjeros. La relación ha elevado la popularidad de Victoria y la monarquía en general en el país.
Victoria de Suecia posa con tiara y con el vestido que llevo hace diez años
La pareja ha elegido el bellísimo Pabellón de Gustavo III, muy cerca del Palacio de Haga donde viven como escenario para las fotografías. El pabellón es uno de los mejores ejemplos del neoclasicismo sueco de principios del siglo XVIII, y el propio rey tuvo una gran implicación en su creación y desarrollo. La construcción corrió a cargo de Olof Tempelman, siguiendo directamente las indicaciones del rey.
En la imagen superior, la princesa Victoria lleva un vestido negro con transparencias. Este traje es un homenaje a la industria nacional y a la sostenibilidad, pues es de la firma H&M Conscious.
Victoria de Suecia lleva aquí el vestido del diseñador sueco Elie Saab que lució hace 10 años, en la cena previa al enlace. La princesa ha optado casi siempre por Saab para las ocasiones especiales, incluyendo cenas de gala, otros eventos de etiqueta y hasta el bautizo de su hija, la princesa Estela de Suecia, en 2012.