La relación entre padres e hijos no siempre es fácil. A continuación, un grupo de estrellas del mundo de la música y el cine explica, en sus palabras, por qué a veces un padre puede ser la figura más distante, dura y hasta aterradora que alguien pueda enfrentar.
Ronan Farrow y Woody Allen
Ronan Farrow se quitó el apellido Allen como forma de rechazo hacia su padre.
“‘No es personal’, me dijo alguien alguna vez. Pero mi hermana queda herida cada vez que uno de sus héroes, como Louis C.K. o estrellas de su edad, como Miley Cyrus, trabajan con Woody Allen. Es un problema personal para mí, para mi hermana y para todas aquellas mujeres cuyas acusaciones sobre asalto sexual no han sido legitimadas con una convicción”. Ronan, hijo de Mia Farrow y Woody Allen, no mantiene ningún contacto con su padre, y ha sido un ferviente defensor de las acusaciones que su hermana Dylan ha hecho respecto al supuesto abuso que sufrió por parte del director cuando era niña.
Adele y Mark Evans
Adele y su padre se amistaron en 2013, luego de que este revelara al diario “The Sun” que padecía de cáncer.
“No hay nada que me duela más que ver a mi padre siendo sobornado por la prensa. ‘¡Deja que publiquen historias sobre mí, pero no les des municiones!’, le digo”. Adele creció junto a su madre, Penny Adkins, sin mantener mayor contacto con Mark Evans, su padre. Según él, “Adele y yo nos llevamos bien, todo ha sido un malentendido. Hemos arreglado nuestros problemas, pero no quiero hablar más al respecto”.
Christina y Fausto Aguilera
Con “Hurt”, el sencillo que lanzó en 2006, Christina Aguilera le pedía perdón a su, en ese entonces, recientemente fallecido padre.
“Fui testigo de muchas cosas desagradables en mi niñez, muchos golpes, insultos y peleas. De niña, nunca me sentí segura, y esa sensación –la de saberte indefensa– es la peor del mundo. Desvié mi atención hacia la música como una forma de escapar. El dolor que viví en mi hogar es el origen de mi amor por la música”. La cantante ha confesado que su padre, Fausto Aguilera, sargento del Ejército de los Estados Unidos, hizo un infierno de su vida y de la de su madre durante años.
Beyoncé y Mathew Knowles
En “Daddy Lessons”, canción de su última producción discográfica, Beyoncé compara a su padre con su esposo Jay Z.
“Tomó un tiempo que mi padre y yo nos entendiéramos. Cuando cumplí 18 años y comencé a controlar mis propios negocios, él quedó en shock. Tuvimos problemas. Si yo le decía que no a algún show que él quería programar, él lo programaba de todos modos. Entonces, tenía que hacerlo, porque si no los dos quedaríamos mal. Le tomó dos años –hasta que yo cumplí 20– darse cuenta de que ya no podía obligarme a hacer lo que no quería”. En un principio, la carrera de Beyoncé fue controlada por su padre, Mathew Knowles, quien abandonó su trabajo como vendedor de productos médicos para convertirse en manager de Destiny’s Child, primero, y, luego, de las carreras de solista de sus hijas Beyoncé y Solange.
Mathew Knowles dejó de ser el manager de Beyoncé en 2011, después de que se diera a conocer que había tenido un hijo producto de una relación extramatrimonial.
Kate y Bill Hudson
Kate Hudson se refiere al abandono de su padre como “una bendición”.
“Creo que mi hermano Oliver y yo vivimos de forma muy distinta y, al mismo tiempo, muy parecida la experiencia de haber sido abandonados por nuestro padre. Pero la vida es divertida. Me siento muy afortunada, porque ese abandono resultó ser una bendición. No importa lo que mi padre haga: mi intención es siempre perdonarlo”. Kate creció considerando al novio de su madre, Kurt Russell, como su verdadero padre. Su padre biológico, el músico Bill Hudson, ha estado prácticamente ausente durante toda su vida.
Frances Bean Cobain y Kurt Cobain
Una tierna fotografía de Frances Bean –con menos de 2 años de edad–, Kurt Cobain y Courtney Love en 1993.
“Tenía alrededor de 15 años cuando me di cuenta de que sería imposible escapar de la figura de mi padre. Incluso si iba en un auto con la radio encendida, ahí estaba él. Kurt es más grande que la vida real, y nuestra cultura está obsesionada con los músicos muertos. Si él hubiera sido simplemente otro tipo que abandonó a su familia de la forma más horrible posible… pero no lo fue. Inspiró a mucha gente, y esa gente lo puso en un pedestal e hizo que se transformara en san Kurt. Se hizo más famoso cuando muerto que estando vivo”. Frances Bean tenía menos de 2 años cuando su padre, Kurt Cobain, vocalista de Nirvana, se suicidó en su casa en Seattle. Desde entonces, su relación con su madre, Courtney Love, ha sido difícil. Sin embargo, ambas colaboraron en un documental sobre el músico para HBO estrenado el año pasado.
Frances Bean Cobain tiene como padrinos a Michael Stipe, vocalista de R.E.M. y gran amigo de su padre, y la actriz Drew Barrymore.
Brie Larson y Sylvain Desaulniers
Los padres de Brie Larson se divorciaron cuando ella tenía 6 años.
“Cuando legalmente ya no tuve que aceptar las visitas de mi padre, aproveché la oportunidad de inmediato. De niña, traté de entenderlo a él y la situación, pero mi padre no lo hizo fácil. Creo que nunca quiso ser padre. No fue hasta hace muy poco que comprendí que, por eso, mi trabajo es tan volátil”. La actriz de “Room”, de 26 años, no tuvo contacto con su progenitor durante más de una década. Sus padres se separaron cuando ella tenía apenas 6 años.
Jane y Henry Fonda
Jane Fonda luchó contra la bulimia desde los 12 hasta los 35 años.
“Recuerdo haber estado sentada junto a mi padre en su lecho de muerte; él silencioso, por supuesto. Hubiera deseado que dijera algo. Quería que me dijera que me amaba, quería hacerle preguntas. Le dije que lo quería, que sabía que lo había hecho lo mejor posible. Él, entonces, lloró. Lo había visto hacerlo solo en una oportunidad anteriormente: cuando murió el presidente Roosevelt. Siempre me sentí inhibida por él. De niña, hacía cosas malas solo para llamar su atención”. Jane estuvo alejada de su padre, el legendario actor Henry Fonda, durante largo tiempo, y no se volvieron a encontrar hasta que rodaron “On Golden Pond” en 1981, película por la que Henry recibió un Oscar a Mejor Actor.
Por Manuel Santelices
