Betty o Beba, como la llamaban sus seres queridos, falleció este domingo en Madrid, rodeada de su familia. En la siguiente nota, recordamos algunos momentos que marcaron su vida.
Por Daniella Bejarano
Un duro golpe para Isabel Preysler. Beatriz Arrastia, su madre, falleció este domingo a los 98 años. Así lo informó el diario ABC e indicaron que Beba partió de este mundo acompañada de su familia en Madrid.
Una vida discreta
Durante casi toda su vida, Betty (como la llamaban su seres queridos), ha sido una persona desconocida para el público. Es por tal motivo, que solo apareció una vez en televisión hace dos años, cuando accedió por petición de sus nietos Tamara Falcó y Julio Iglesias Jr., y participó como invitada en el programa Volverte a Ver de Telecinco (España).
En esa oportunidad, los hijos de Isabel alabaron a su abuela y ella hizo exactamente lo mismo con sus nietos. «Son maravillosos. No tengo palabras para expresar el cariño que les tengo», dijo. «Ese cariño que es tan importante en la vida. Me sale del alma. Me conocen bien, saben lo que quiero», continuó.
Beatriz Arrastia en «Volverte a ver»
Sin duda, una mujer muy discreta a la cual sus conocidos describen como tímida pero también muy activa a la que le gustaba salir a merendar con sus amigas en Madrid, los churros y la Coca-Cola.
El pasado
Arrastia dejó su natal Filipinas y se instaló en la capital española cuando su esposo, Carlos Preysler Pérez de Tagle, falleció en 1992. Desde entonces, vivió en casa de Isabel en la urbanización Puerta de Hierro con toda la familia.
Beba provenía de un linaje riojano establecido en su nación con extensas plantaciones de arroz y azúcar. Su abuelo materno, Valentín Arrastia, se casó con una mujer indígena y juntos tuvieron dos hijos: José y Teodórica, siendo el primero en mención el padre de Beatriz, quien además tuvo varios hijos fuera del matrimonio, una ellas fue Neile Adams.
Por el lado paterno, su abuelo Fernando Reinares, salió de dicha localidad para luchas en la guerra de Filipinas, motivo por el cual conservó un imponente caserón donde la matriarca de los Preysler solía pasar los veranos y recibir a toda su familia, siendo este el lugar donde Beatriz conoció a su esposo, el padre de Isabel.
Hechos que marcaron su vida
En su vida, Beba conoció de cerca la tragedia. Una de ellas fue la pérdida del segundo de sus seis hijos, Enrique, quien falleció a los 25 años debido a una mala combustión de una estufa en un hotel de Hong Kong. Según fuentes cercana a la familia, el joven era el hermano más carismático y el favorito de toda la familia, por lo que su muerte fue un duro golpe para todos.
Años más tarde, su hijo Carlos comenzó a tener problemas con las drogas, situación que descubrieron fuera de tiempo. Como se recuerda, Carlos Preysler pasó cinco años en una cárcel de Manila por estafa y falleció en el 2013 debido a un tumor en su hígado. Beatriz no pudo despedirse de él.
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