El hijo de Tom Hanks, Chet: No tuve un ‘modelo a seguir masculino fuerte’ mientras crecía.
Por Mariana Valle
El hijo de Tom Hanks, Chet Hanks, afirmó el martes que, a pesar de haber crecido con un padre ganador de un Oscar, no tenía a nadie a quién recurrir cuando era un niño famoso.
“No tenía un modelo a seguir masculino fuerte que me dijera… ‘Hermano, que se jodan estas personas. Simplemente están celosos de ti’”, dijo Chet, de 31 años, en un video en su canal de YouTube sobre la falta de respeto que soportó de sus compañeros por su riqueza, fama y ser percibido como “arrogante, con derecho y mimado”.
“’Tienes todas estas cosas que ellos quieren, es por eso que están tratando de opacarte, para que te sientas mal contigo mismo porque están celosos’. Necesitaba escuchar eso”, continuó. “No tenía a nadie que me dijera eso. Este soy yo ahora diciéndole a la versión más joven de mí mismo lo que necesitaba escuchar entonces”.
El rapero de “White Boy Summer” dijo que la gente solía “tomar una decisión” sobre él incluso antes de conocerlo.
“Fue extremadamente difícil derribar sus muros”, compartió. «Entonces, encontré mucho desdén, mucha animosidad y negatividad porque todos estaban preparados para odiarme».
Chet, quien regularmente publica fotos de sí mismo flexionando sus músculos en Instagram , agregó que debido a su “exterior duro” y su habilidad para intimidar, muchos de los que lo odian nunca tuvieron el descaro de confrontarlo cara a cara.
“La gente era muy mala conmigo mientras crecía. Pero nunca frente a frente”, recordó. “Siempre fue a mis espaldas en forma de chismes”.
Dicho esto, Chet aclaró que entiende que crecer con privilegios puede generar resentimiento por parte de aquellos que no son tan afortunados.
“Hay muchas ventajas, pero a veces puede ser bastante extraño. Tengo la oportunidad de hacer muchas cosas geniales que mucha gente no tiene la suerte de poder hacer”, reconoció. “Pude viajar por el mundo, hospedarme en buenos hoteles, volar en aviones privados y estoy muy bendecido por eso. No cambiaría mi situación.
“Mi experiencia fue aún más complicada porque, además de que la fama ya era tóxica, ni siquiera era famoso”, agregó. “Solo era el hijo de alguien famoso, así que ni siquiera había hecho nada para merecer algún tipo de reconocimiento, y eso generó mucho desprecio”.
Tom, de 65 años y su esposa, Rita Wilson, tienen dos hijos Chet y Truman, de 26. Tom también es padre de Colin, de 44 años, y hija Elizabeth, de 39, fruto su relación con su primera esposa, la fallecida Samantha Lewes.