En esta conversación con el rector y CEO de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) ahondamos sobre el concurso Creatividad Empresarial y su impacto, la cultura de la innovación y las novedades que trae el premio a la disrupción más reconocido del país en su vigésimosexta edición.
Por Redacción COSAS
“Ya hemos otorgado más de 600 estatuillas. Creatividad Empresarial se ha vuelto un premio reconocido a lo largo y ancho del país gracias al apoyo de los coorganizadores y auspiciadores, y eso nos genera muchísima satisfacción”, comenta Edward Roekaert, rector y CEO de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Ante la cercanía del cierre de inscripciones (el próximo 9 de setiembre), el experto recalca la importancia de ser innovadores y pensar “fuera de la caja” en el mundo de hoy.
Edward Roekaert, rector de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) junto a uno de los premios ganados en Creatividad Empresarial.
Hace 26 años la UPC creó Creatividad Empresarial, ¿cuál fue el motivo?
Es muy difícil que un país se desarrolle si no existe un fomento a la innovación. La innovación parte de generar ideas creativas, pero que se puedan implementar y, a través de ello, generar bienestar, tanto para los colaboradores de la organización como para sus clientes y usuarios. Todo país que desea prosperidad necesita innovar, y ese es el propósito principal detrás de la creación de Creatividad Empresarial.
¿Cómo surgió la idea del concurso en la UPC?
La UPC nació hace 28 años con un ADN disruptivo. Desde los inicios, hemos cuestionado a nuestro sector, pues sentimos que la educación superior en el Perú necesita avanzar mucho más rápido y exigirse más para cerrar las brechas con el sistema de educación superior del resto del mundo. En los pocos años que tenemos, logramos hacer cosas que otras instituciones aún no, como tener una acreditación institucional en el sistema más admirado: el norteamericano. Esa cultura por innovar permanentemente es lo que ha permitido que la UPC alcance los objetivos que otros ven como lejanos.
En medio de una situación política, social y económica en crisis, como es el caso de la peruana, ¿por qué la innovación se vuelve tan indispensable?
Estamos viviendo un momento muy complejo, también por factores externos. Cuando uno enfrenta situaciones de crisis, es cuando más innovador debe ser. Se requiere que los líderes y colaboradores no se congelen, sino que propongan soluciones para salir de ella. Si queremos el desarrollo del país, tanto el sector privado como el público deben avanzar. Por eso, en Creatividad Empresarial premiamos las iniciativas de ambos. Sí, vivimos una época difícil como país, pero un periodo en el que la innovación es más importante que nunca.
Para esta edición se ha incluido la categoría “Perú: impulsando la reactivación”, ¿qué se espera de ella?
Para presentar una candidatura, la iniciativa o proyecto tiene que haberse introducido al mercado hasta el 31 de diciembre del 2021. Esta categoría busca reconocer los esfuerzos realizados por las empresas, organizaciones e instituciones, particularmente desde marzo de 2020, para reactivar su sector a través de sus innovaciones. Hay sectores que han sido muy golpeados por la pandemia, pero justo allí encontramos iniciativas muy creativas que han sido implementadas, permitiendo que muchas empresas, organizaciones e instituciones no quiebren, protejan el empleo y mantengan una relación con sus clientes o usuarios. Con el premio, queremos que, al reconocer las innovaciones, otros se inspiren.
Además del reconocimiento, ¿cómo impactó a los ganadores de las 25 ediciones anteriores recibir el premio Creatividad Empresarial?
Lo que vemos a través del tiempo, y lo confirmamos con los que participan frecuentemente en Creatividad Empresarial, es que se va fomentando una cultura de innovación. Incluso, algunas empresas han incorporado el premio en sus procesos y planeamientos y retan a sus colaboradores diciendo: ¿quién nos va a representar en la próxima edición?
Se ha institucionalizado y se ha convertido en el premio nacional a la innovación, tanto en el sector público como privado. Han llegado a nosotros casos como el de AGP, una empresa peruana que trabaja desde la década del 60, se ha reinventado permanentemente a pesar de las crisis en el país y hoy tiene el 30 % del mercado mundial de vidrio blindado. Su última innovación fue hacer que los parabrisas de los autos se vuelvan inteligentes y hoy son proveedores de marcas conocidas, por ejemplo, Tesla y Lotus. Siempre tuvo perfil bajo, pero participar en Creatividad Empresarial nos permitió conocerla y que sirva de inspiración a otras para darse cuenta de que el Perú puede llegar a todo el mundo si fomentamos la cultura de la innovación.
¿Cómo impulsar y fomentar la cultura de la innovación?
Lo principal es que los líderes de las empresas, organizaciones o instituciones sean los que promuevan la innovación, permitiendo a los colaboradores la posibilidad de explorar y haciéndoles ver que cuando gestionan un proceso, dentro de su posición, se vuelven expertos en lo suyo y pueden proponer cambios y decir “hay mejores maneras de hacer esto”. Es muy difícil que la innovación salga únicamente del líder, debe darse de abajo hacia arriba. Si sumamos esfuerzos y trabajamos de manera colaborativa, logramos ideas maravillosas que terminan teniendo un enorme impacto, ya sea para los mismos colaboradores o para los clientes o usuarios.
Edward Roekaert en la premiación de Creatividad Empresarial 2022.
Han sido más de 7500 candidaturas y 619 premios entregados en la historia de Creatividad Empresarial. ¿Podría decirse que los peruanos somos innovadores per se?
Los peruanos tenemos la capacidad de ser innovadores. Muchas veces, la innovación surge a raíz de la necesidad. Cuando alguien tiene que encontrar una manera de sobrevivir, la creatividad aflora. Lo importante es fomentar la innovación en esos momentos en que pensamos que no es necesario.
En todo este tiempo, ¿cuáles son los sectores que más han participado en el concurso?
Los sectores más activos son los financieros, de seguros, de salud, tecnología. A nivel de sector público, los distintos ministerios, gobiernos regionales. En el sector privado, una empresa que premiamos el año pasado fue BCP. Es de las que más ha participado en Creatividad Empresarial y ha tenido innovaciones muy disruptivas, como Yape, que busca fomentar la bancarización y lograr que una mayor proporción de la población pueda sumarse a este esfuerzo de hacer el sistema bancario más ágil. Lo hemos visto en la pandemia: los gobiernos han buscado otorgar bonos a quienes lo necesitaban y era difícil hacerlo, porque eran los que estaban menos bancarizados. Iniciativas como esta son el camino hacia ese desarrollo e inclusión financiera que permitirá que el país pueda avanzar. Es un ejemplo de empresa, como los hay otros, porque ha logrado desarrollar en sus colaboradores la cultura de buscar siempre una mejor manera de hacer las cosas. Esa innovación es la que hace que las organizaciones sean admiradas y contribuyan al desarrollo de nuestro país.
¿Qué viene este año en la gala de Creatividad Empresarial del 17 de noviembre?
En la edición número 26 tenemos la nueva categoría, “Perú: impulsando la reactivación”, que se suma a todas las otras, y regresan los Premios Especiales — a la Pequeña, Mediana y Gran empresa —, que habíamos suspendido temporalmente por la coyuntura. Respecto de la gala, lo más importante probablemente sea que regresa a ser presencial. Queremos reunirnos con todas las empresas, organizaciones e instituciones y hacer un reconocimiento más público. Esperamos seguir sumando nuevos participantes que se animen a ser parte del concurso. Ya hemos otorgado más de 600 estatuillas. Creatividad Empresarial se ha vuelto un premio reconocido a lo largo y ancho del país gracias al apoyo de los coorganizadores y auspiciadores, y eso nos genera muchísima satisfacción, pues sabemos que estamos contribuyendo a fomentar la innovación y a que seamos más competitivos como país.
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