William y Harry acudieron al Castillo de Windsor para unirse a los tributos y a las decenas de flores que los británicos han dejado en memoria de la reina Isabel II.
Por Sergio Herrera
Los príncipes de Gales y los duques de Sussex volvieron a aparecer juntos tras meses de distanciamiento público. William, Harry y sus esposas agradecieron desde el Castillo de Windsor por las decenas de flores y tributos que el pueblo británico ha dejado para recordar a la reina Isabel II. La fallecida reina eligió Windsor como su residencia durante los últimos momentos de su vida. Así que esta imagen de los dos hijos de Carlos III y Lady Di, refleja una reconciliación que parecía complicada desde que el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle lanzaron varias críticas a la Familia Real. Una actitud que habría dejado atrás las diferencias entre los dos hermanos.
William invitó a Harry y a Meghan
El flamante rey Carlos III, acompañado de sus hijos, los príncipes William y Harry.
Durante el paseo por Windsor, el Príncipe de Gales y el Duque de Sussex se han mostrado unidos contra todo pronóstico. El dolor del momento y los recuerdos lo han hecho posible. Tal como expresó William en un comunicado oficial publicado hace unas horas. Allí, el príncipe expresó que su abuela «estuvo a mi lado en mis momentos más felices. Y estuvo a mi lado durante los días más tristes de mi vida». Cabe destacar que una fuente del Palacio de Kensington, donde se ubica la oficina del también Duque de Cornualles, ha informado que ha sido el propio William quien invitó a su hermano y cuñada a unirse a él y a la Princesa en esta salida.
En un auto conducido por el príncipe William y en el que iban detrás los duques de Sussex, han llegado para después caminar juntos y en riguroso luto. Posteriormente, se acercaron y pararon a hablar con las multitudes que se amontonaron para recibirlos con aplausos y darles el pésame. Durante el trayecto, cogieron flores, dibujos y objetos. Luego, se acercaron a los niños y recibieron peluches. Un momento particularmente emotivo fue cuando una niña le obsequió al Príncipe de Gales un osito Paddington. Como se recuerda, hace unos meses, la reina Isabel II protagonizó un divertido sketch con el entrañable personaje, como homenaje por su Jubileo de Platino (70 años en el trono).
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