Conversamos con Talía Durand Neuhaus, la nueva presidenta del Comité de Subastas del MALI, quien apuesta por atraer a las nuevas generaciones a comprometerse con nuestro patrimonio cultural, a la vez que incentiva a que formen parte del llamado “coleccionismo joven” y prepara el primer martilleo de fotografía en diez años.
Por Rodrigo Schang Fotos: Omar Lucas
Talía Durand pertenece a la cuarta generación que toma un puesto de liderazgo en el MALI. Su bisabuelo, Carlos Neuhaus Ugarteche, fue uno de los miembros fundadores del museo, y así se han ido pasando la valla de generación en generación. Hoy, su tío Carlos Neuhaus Tudela es miembro del Patronato de las Artes de Lima, y ella está a cargo de liderar la Subasta del MALI, la más importante del país.
“Proyectos ambiciosos, como lo fue el MALI cuando se fundó en 1954, solo logran permanencia en el tiempo si entre generaciones se pasa la valla del compromiso del apoyo al arte y la cultura. Todos estamos llamados a apoyar. Por eso, entre muchas otras iniciativas, estamos buscando acercar a gente joven al museo”.
Es así que Talía destaca la labor de Gonzalo Li, quien fue el anterior presidente de la subasta y quien “buscó tener obras a un precio más accesible. Yo creo que ese fue un gran paso, porque la gente más joven puede sentirse intimidada de participar si los precios son muy altos”.
La subasta cumple un rol clave en la promoción de jóvenes talentos. Muchos artistas hoy consagrados, como el reconocido Fernando Bryce, quién ahora forma parte de la colección del MoMA de Nueva York, participaron en la misma al inicio de sus carreras. La subasta también tiene un compromiso activo con artistas de tradiciones regionales, cuya obra se pone en valor al incluirla. “Creo que Armando (Andrade) ha hecho una labor increíble en ese sentido a lo largo de los años. Ver los catálogos de subasta pasados es un viaje; sin duda, tienen y tendrán valor histórico”.
La próxima subasta, a realizarse al final de año, será de fotografía, tema que no se aborda de modo exclusivo desde 2011. Para este propósito, Talía buscó involucrar a Juan Mulder, creador de la colección de fotografía más importante del Perú, que ha sido exhibida en importantes salas y museos de distintas partes del mundo. Este año, la recopilación de fotos de Chambi que posee ha sido prestada para exponerse en la Fundación Foto Colectania, y en octubre se presentará en el Centro Cordón de Burgos. Recientemente, Mulder fue condecorado con el L’Ordre du Mérite en el grado de Chevalier des Arts et des Lettres (Orden Nacional del Mérito de Francia). Esta importante distinción es concedida por el presidente de la República francesa para reflejar una sociedad dinámica, sentar las bases para un ejemplo y para reconocer la diversidad cultural.
De las finanzas a las artes
Talía se graduó en Finanzas de Babson College, en Boston, para luego ir a trabajar a UBS y J.P. Morgan de Nueva York. Luego de realizar un MBA, finalmente regresó a Lima para trabajar en banca de inversión. “Durante ese tiempo empecé a estudiar para el CFA (Chartered Financial Analyst) e hice el primer examen, pero mientras me preparaba para el segundo me di cuenta de que no era lo que quería hacer en la vida”, nos comenta.
Durante ese periodo, creó una serie de empresas en las que destaca Alliggy Fine Wine, una importadora de vinos y quesos de altísima calidad que responde a otra de las pasiones de Durand, quien también es sommelier y fue fundadora del bistró y tienda gourmet Epicerie Dasso.
Se sumergió por primera vez en el mundo del arte cuando aceptó trabajar junto a Mario Testino en fundar el museo MATE, desempeñando el cargo de directora.
“Con el nacimiento de mi segundo hijo, Ignacio, a menos de año y medio de la primera, se volvió sumamente difícil mantener el nivel de responsabilidad y compromiso que el MATE requería. Y si bien trabajar con Mario Testino fue una de las experiencias más enriquecedoras de mi carrera, fue con el dolor de mi corazón que me di cuenta de que debía dar un paso al costado”, continuó
“Durante todo este tiempo, fui parte del Comité de Subastas del MALI, lo cual tengo que agradecer a Armando Andrade, porque él me invitó a ser parte. Armando ha liderado la subasta por más de veinticinco años de manera continua. No pararon durante la pandemia y tantas otras crisis en el Perú”.
La importancia de la subasta para conservar el acervo cultural de nuestro país
“Empecemos tocando un tema incómodo. Escucho mucho que se comenta:‘¿porqué voy a donar plata al MALI si vivimos en un país donde hay tantas personas viviendo con necesidades primarias no atendidas? Y soy plenamente consciente de que estoy planteando un problema imposible desde una posición de privilegio, pero es que no solo de pan vive el hombre. Y si bien somos un país económicamente pobre, somos culturalmente riquísimos. Y el MALI es el banco que cuida y resguarda nuestra riqueza patrimonial.
“Los peruanos debemos tener acceso a nuestros tesoros, y que nuestro legado nos inspire a sabernos capaces de grandes cosas. Especialmente en países como el nuestro –donde vivimos diariamente tanta desazón– no a ‘pesar de’, es vital para el espíritu dar espacio a la cultura, mantener bastiones de belleza, de historia, de orgullo”, expresa Talía.
“Las dos subastas anuales son fundamentales para solventar el presupuesto operativo del museo. En ese sentido, es nuestro deber comunicar al público el rol filantrópico de la misma y que se comprenda como lo que es: un evento creado con todo cariño y cuidado, al que estamos todos llamados a apoyar la imprescindible labor del MALI”.
Por este y otros motivos, Talía ve como algo positivo que en el Perú no exista una definición concreta de un ‘comprador actual’: “Es un mix absoluto. Es muy difícil categorizar al comprador actual, y eso es bueno, maravilloso. Me encanta que no haya un prototipo. Me encanta que sea diverso; mientras más lo sea, mejor”.
¿Cuáles son los controles de calidad que pasa una pieza para entrar a la subasta?
Primero, tiene que ser aceptada por los curadores del museo y curadores invitados, cuando los hay, luego es analizada por el comité de selección de subasta, después pasa por todo el comité de la misma. “Las obras son validadas en todo sentido: su procedencia, estado, valor histórico, etc.”.
¿Cómo iniciarse en el coleccionismo joven?
Los jóvenes coleccionistas, como con todo, deben encontrar su propio camino. Una colección es una obra de arte en sí misma, que dice mucho de la personalidad de quien la forma, su sentido estético, sus valores, si es extrovertido o introvertida… además, la relación con la misma, si la quiere exhibir y prestar, o si la monta de forma íntima, para su disfrute personal.
Solo hay que irse empapando para descubrir qué es lo que te interesa. Por ejemplo, si te gusta la fotografía, no deberías perderte la próxima subasta del MALI. Si tal vez lo tuyo es el arte contemporáneo, visita las múltiples exhibiciones en galerías. ¿La pintura popular tal vez? Armando Andrade ha inaugurado una exhibición fantástica en el MAC: “La Resistencia del Pincel”. No te mantengas distante, todos estamos invitados a participar de la escena artística.
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