Este 2023, Natalie Vértiz ha pasado por pasarelas y alfombras rojas de primer nivel. A inicios de junio, se convirtió en la única peruana en viajar hasta Río de Janeiro como embajadora e imagen de la marca de lujo Carolina Herrera, en el marco del lanzamiento de la fragancia Good Girl Blush. A su regreso, conversó en exclusiva con COSAS sobre el gran momento que vive a nivel profesional, su vida familiar, las críticas y sus planes a futuro.
Por Arianna Gonzales
Si la niña que Natalie Vértiz fue en la década de los noventa viera a la persona en la que se ha convertido, solo tendría admiración por esta. La modelo peruana acaba de regresar de Río de Janeiro, hasta donde viajó como embajadora e imagen de Carolina Herrera. La marca, que después de cuarenta años presentando desfiles en Nueva York toma una región de Latinoamérica para revelar al mundo su nueva colección, ha permitido a Natalie cumplir un sueño que mantuvo desde que comenzó a hacerse un camino en el mundo del modelaje.
“Cuando uno recién empieza a hacer algo en la vida, lo que quiere es destacar. Uno de mis más grandes sueños siempre fue poder ser imagen de muchas marcas, y ahora, poder tener estas experiencias y ser parte de algo tan grande como este desfile de Carolina Herrera ha sido increíble. Tuve la oportunidad de estar con Wes Gordon, director creativo de la marca, compartir con otras mujeres dignas de admirar, como Leonie Hanne, Valentina Ferragni, Laura Tobón. Además, es un sueño poder ver la colección, empaparse del ADN de la marca, en un lugar tan espectacular como el Copacabana Palace, que tiene una vista hermosa. Aunque antes del desfile llovió, todo fue de ensueño, y me llevo lo mejor de esta experiencia que se realizó en el marco del lanzamiento de la fragancia Good Girl Blush Eau de Parfum”, revela Natalie.
La modelo viene atravesando este 2023 la etapa de crecimiento más grande de su carrera. Antes de aterrizar en Río de Janeiro estuvo en el Festival de Cannes por tercer año consecutivo, y meses antes de deslumbrar en la alfombra roja volvió a reconectar con el mundo del modelaje y las pasarelas, y viajó hasta Barcelona para ser parte del Barcelona Bridal Fashion Week. Su agenda parece no tener espacios libres, pero ella confiesa estar feliz de llevar el nombre de nuestro país a donde vaya. Su usuario de Instagram es @msperu, y en un mundo donde los nombres de pila han pasado a segundo plano y son los users de redes sociales con los que se conoce a las influencers, ese user se ha convertido en su sello personal y le permite recordar constantemente de dónde viene y a quién representa. “Yo creé ese Instagram cuando fui Miss Perú; he querido cambiarlo, pero, por el número de seguidores que tengo, tendría que pasar por un proceso largo. Ya no lo cambiaré, estoy feliz con @msperu, porque la verdad es que
yo también me siento una embajadora peruana, y donde vaya quiero que me recuerden como la peruana que llegó al evento. Me siento muy enraizada a mi país”, reconoce.
De Miss Perú a embajadora
Aunque su carrera como modelo ha sido una constante en su vida, hubo un tiempo en el que Natalie se alejó por completo de las pasarelas y cambió los reflectores de un estudio fotográfico por los de un set de televisión. La decisión, en determinado momento, pudo parecer arriesgada; por eso, mientras hablamos de su vida profesional en la actualidad, no dudo en preguntarle si se arrepiente de haber incursionado en el mundo de los realities, uno que la llevó a ser criticada fuertemente por su desempeño y expuso, en parte, su vida personal en señal abierta.
“No me arrepiento de ningún paso que he dado, porque siento que cada momento y cada experiencia en mi vida ha sido clave para poder ser la persona que soy hoy en día”, revela Natalie.
Lee la entrevista completa en la edición 725 de COSAS, ya disponible en kioskos y supermercados. Además, mira el storytime de la experiencia de Natalie en Río de Janeiro en nuestro canal de YouTube.
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