Cristhiana de Osma Bedoya, con tan solo 15 años, acaba de ganar el Campeonato Mundial de Esquí Acuático U-17, posicionándose como la número 1 en el ranking mundial. El esfuerzo, la disciplina, el talento y el apoyo han sido los factores cruciales para el triunfo de la adolescente.

Por Belén Medina Pizarro

Este domingo 4 de agosto, la joven conquistó las aguas de Calgary y sumó el primer puesto del mundial sub. 17 a su larga lista de logros. A su corta edad, Cristhiana de Osma es un ejemplo de dedicación y disciplina en el deporte, pues sus triunfos  en Italia, Australia, Estados Undios y Canadá lo demuestran. Es esta entrevista con COSAS, la deportista de 15 años y su madre, Mónica Bedoya, nos comentan los detalles del mundial, el entrenamiento de Cristhiana y su trayectoria en la modalidad slalom.

Cristhiana de Osma en el podio junto a Trinidad Espinal (Chile, segundo puesto) y Victoria Saracco (Italia, tercer puesto)

Conversación con Cristhiana

Cristhiana, cuéntanos, tú eres una deportista con una gran trayectoria, has tenido ya otros triunfos en campeonatos, pero ¿qué tal fue la competencia ahora en el Mundial de Esquí Acuático?

La competencia fue increíble, estuve en Canadá, en Calgary, en un lago que se llama Predator Bay, y estuve en el evento muy bien, el agua era increíble, era precioso, y me divertí mucho.

Este no es el primer campeonato y dudo que sea el último ¿cómo te preparas para cada competencia? ¿Tienes alguna rutina especial antes de comenzar?

No necesariamente. Un mes antes, me voy para estar preparando, practicar mis pasadas, ir al gimnasio. Tengo un psicólogo deportivo, quiero tener una cabeza fuerte y fría, y ser preparada.

Me has comentado que tienes un coach y un psicólogo deportivo, ¿cómo crees que ellos ayudan en tu proceso?

Mi coach es una persona que, si no fuera por ella, no hubiera ganado ese mundial. Siempre me habla, me da súper buenos consejos en el agua y afuera del agua, y mi psicóloga deportiva siempre me da consejos y tips para que me ayude a competir mejor ese mismo día, y cómo controlar mis nervios y poder competir a mi nivel máximo.

 Volviendo al mundial, ¿qué es lo que más rescatas de esta competencia?

Lo que más rescato es la experiencia más que todo, fue una experiencia increíble, la pasé super bien con mis amigos, era mi último Mundial juvenil, entonces quería pasarla bien y en verdad aprendí mucho de cómo soy yo como una competidora, hay cosas que tengo que trabajar en y cosas que en verdad me fue muy bien, y toda la experiencia, todo el entrenamiento, la competencia y después, todo.

Cristhiana de Osma compitiendo en el Mundial en el lago Predator Bay, Calgary

¿Y cuánto tiempo te llevó entrenar para este campeonato? Me has dicho que el entrenamiento es duro.

Sí, he entrenado casi un año, de repente más. He entrenado en muchos otros torneos entre todo eso. Todo lo que he hecho, todo lo que he entrenado es super fuerte también, todo el año con ese torneo en mente, ¿entiendes? Este torneo era el más grande del año.

En este año, ¿cuáles fueron los otros torneos en los que participaste?

Tuve el Mumba Masters en Australia, que es uno invitacional, tuve el Latinoamericano en Argentina, tuve el US Masters, que es el segundo más grande del año en Estados Unidos, en Atlanta, Georgia, y después tuve el Bottas Pro-Am, que es uno que te invitan. El Latino y el Mundial, eso es en equipo, pero el Bottas en España, y el San Gervasio Pro-Am en Italia. Después fue el Mundial.

¿Qué sentiste una vez te nombraron ganadora del primer puesto?

No lo creía, por mucho tiempo, no lo creía.

 Has tenido muchos torneos y te acaban de nombrar campeona mundial, ¿cuál es el siguiente paso? ¿Qué tienes en mente ahora que has sido nombrada bicampeona?

Sigo entrenando. El Mundial Sub-21 es el próximo año y también tengo el Panamericano en Colombia, en octubre, ese es mi próximo torneo.

Alexia Abelson (E.E.U.U), campeona mundial de figuras, y Cristhiana de Osma, campeona mundial de slalom. Son mejores amigas.

¿Qué consejo darías para cualquier persona deportista que se esté preparando para algún torneo?

¿Yo? sí, en verdad, diviértete. Yo creo que si vas, sales y compites y no te estás divirtiendo, no vas a competir bien.

Agradecimientos

Quiero agradecer primero a todos, a mis papás por todo el sacrificio que han hecho en moverme a los Estados Unidos, a mis hermanos, porque sin ellos no estaría acá. Son la razón que empecé a competir, porque ellos también esquiaban y me han ayudado un montón. Obviamente a mis entrenadores, que me han ayudado en este nivel. También a la Federación Peruana del Esquí Acuático por todo el apoyo que me han dado, que es un montón. Y a Renzo Manyari, que es el presidente del Comité Olímpico, también me ha dado un montón de apoyo. Y sin ellos no podría estar acá.

El esfuerzo de la campeona

Sin duda, Cristhiana es un ejemplo del éxito y dedicación a los deportes, lo cual llena de  orgullo a su familia y país. Siempre agradecida con su familia y red de apoyo, la joven seguirá entrenando con determinación para sus próximos torneos, a la par que realiza sus estudios.  Los sacrificios tanto durante la pandemia como en su vida escolar no fueron en vano, pues su trayectoria sigue sumando logros. Es tan solo el comienzo de una carrera exitosa.

Su madre y mánager, Mónica Bedoya, nos comenta más sobre los sacrificios y el proceso de su hija: “hace cuatro años vivimos en Estados Unidos. Tuvo que dejar el colegio, tuvo que dejar sus amigas, tuvo que dejar su familia. Y estábamos viviendo en Orlando, donde estaba su entrenadora. […] nos agarró COVID en Estados Unidos, nos quedamos. No pudimos regresar a Lima. […] Nos quedamos, porque no había manera de regresar al Perú. No vio a su papá ocho meses, que fue bastante. Pero sus hermanos mayores vivían en Orlando y esquiaban por la universidad, por Rollings, entonces, al menos estuvo con sus hermanos, con su mamá. Y comenzó a escalar en el ranking mundial.

La señora Bedoya también nos comenta que la preparación de Cristhiana es formidable, pues no se limita al entrenamiento acuático: “entrenaba de ocho a doche, todos los días. Y a la una de la tarde hacía colegio hasta las cinco. A las cinco y media de nuevo empezaba a entrenar como hasta las siete. Entrenamiento físico y también de esquí acuático, porque también hay entrenamiento fuera del agua”. Asimismo, su madre y entrenadores son testigos de la popularidad que Cristhiana ha ido ganando: “Y como todos los países dijeron, la constancia de Cristiana es una cosa de locos. Y lo gracioso y anecdótico de todo esto es que las pros ya la miran, ya se sientan a verla. Por ejemplo, en Italia, jalaban sus sillas al muelle a ver a Cristhiana esquiando. Saben que se les viene la tormenta encima.”

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