Gabriela Ibárcena, diseñadora de experiencias y decoradora, nos cuenta cómo cada detalle puede crear recuerdos especiales, sobre todo en Navidad
Por: María Jesús Sarca Antonio | Fotos: cortesía de Gabriela Ibárcena
Con una pasión por el diseño, Gabriela encuentra en la Navidad una oportunidad para demostrar que los detalles se vuelvan en lindos recuerdos. Para lograrlo, toma muy en cuenta cada detalle: «Lo que más priorizo en mis diseños es saber la esencia del cliente y a partir de ahí crear un diseño nuevo. Nunca hago un diseño igual al otro”, comenta Gabriela.
Su objetivo es crear eventos que no solo sean visualmente atractivos, sino que cuenten una historia, la historia de quienes lo viven.
La magia de la Navidad
Cuando se trata de decorar para la Navidad, Gabriela no oculta su entusiasmo. Para ella, la festividad tiene un significado profundo. «Me encanta la Navidad porque en mi familia se celebraba un montón», relata con una sonrisa.
A pesar de los desafíos del año pasado, cuando no pudo celebrar las fiestas como acostumbraba debido a problemas familiares, ya tiene claro que este año se dedicará con especial cariño a decorar. «Me gusta cada año, en Navidad, hacer una decoración distinta, novedosa«, asegura, dejando en claro que, incluso en estas festividades tan tradicionales, siempre hay espacio para la innovación.
La iluminación es un factor importante para llenar de magia cualquier evento.
Nos cuenta que su pasión por la decoración lo heredó de su madre: «Lo vi desde chiquita, mi mamá siempre ponía lindas las mesas y todo», recuerda. Ese gusto por crear ambientes especiales la acompaña desde su infancia, y ahora, junto con su equipo, ella misma sigue haciendo realidad los sueños de sus clientes. «Cuando recién empecé, me ayudaban mis hermanas», dice, revelando cómo el apoyo familiar fue clave para el crecimiento de su empresa.
Gabriela mantiene el estilo de sus eventos incluso en la combinación de platos, cubiertos y servilletas.
A lo largo de los años, Gabriela ha logrado darle vida a ideas sorprendentes para bodas, fiestas y eventos corporativos. Su inspiración, según nos cuenta, proviene de una amplia gama de fuentes, desde los viajes que realiza hasta los lugares más exclusivos. «La inspiración está por todos lados. Yo encuentro mucha inspiración cuando viajo en hoteles, en restaurantes, en las vitrinas de las tiendas», comenta.
Para Gabriela, la Navidad es un momento especial para expresarse a través de la decoración.
Su consejo para aquellos que buscan adentrarse en el mundo de la decoración, o para los clientes que desean algo único para su celebración, es sencillo: «Buscar inspiración e ir adaptándola al estilo de cada uno», sugiere.
“Lo que más priorizo en mis diseños es saber la esencia del cliente. Nunca hago un diseño igual al otro”.
Los eventos diseñados por Gabriela son verdaderas obras de arte. Un claro ejemplo es la boda de Maple Sam y Cristóbal Miró García-Miró, donde creó un ambiente oriental que deslumbró a todos invitados. El evento fue todo un homenaje fantástico a la ascendencia china de Maple.
Otro evento memorable fue en Maras-Moray, Cusco, donde Gabriela se encargó de un diseño vibrante que combinó los colores y tradiciones locales. La decoración incluyó tradiciones peruanas como los textiles andinos, flores secas, hierbas medicinales y un toque muy especial: una mesa de postres adornada con orquídeas, creando un ambiente lleno de naturaleza y alegría.
Gabriela ha sido la responsable de eventos más impresionantes, donde refleja la cultura y personalidad de sus clientes.
Gabriela continúa llevando su visión creativa, buscando siempre que cada evento, cada Navidad, y cada detalle sea una experiencia memorable, que perduren en la memoria de los asistentes.
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