El acabado brillante y resplandeciente, que hoy es tendencia en redes sociales, es un clásico de la belleza que tuvo su pico de popularidad décadas atrás. Conseguirlo es más fácil de lo que parece.
Por: Sergio Corvacho
Cuando se habla de tendencias de belleza, pocas han tenido tanta repercusión en los últimos años como el glass skin. El concepto de una piel perfecta, luminosa, como si fuera de cristal, ha llenado las portadas de revistas y las redes sociales. Pero, si nos detenemos un momento a pensar, este look no es tan novedoso como muchos creen, ni tan revolucionario como lo presentan.
El famoso acabado luminoso fue utilizado en los desfiles del diseñador John Galliano, y yo lo realizo desde los años noventa. Trabajé con el glass skin en una de las pasarelas de Josephus Thimister, y desde entonces he hecho infinidades de looks.
¿Recuerdan la portada de Jennifer López en la revista Pop de 2005? Pues esa imagen es un claro ejemplo de glass skin. Se le ve moderna y es una foto de hace diecinueve años. El glass skin da la impresión de una piel modernísima, futurista. Creo que es una de las fotos más lindas que le han hecho, porque se le ve una piel brillosa y no acartonada, como se suele ver ahora en la mayoría de sus fotos de alfombra roja.
El objetivo es lograr una textura brillante y resplandeciente, como si el rostro tuviera una capa de cristal. Recuerdo que en una editorial en Vogue Italia, hace más de veinticinco años, usaba una base de una marca que ya no existe, que no era líquida, sino más bien cremosa, como una mantequilla. Al aplicarla, tu rostro obtenía una textura oleosa, casi como si te hubieras untado dulce de leche en la piel.
“Para lograr un glass skin perfecto, hay que tener una piel bien cuidada. La base de todo este look es una rutina de cuidado que asegure una piel hidratada y saludable”.
Por supuesto, para lograr un glass skin perfecto, hay que tener una piel bien cuidada. La base de todo este look es una rutina de cuidado que asegure una piel hidratada y saludable. Personalmente, me encanta usar la crema 8 Hour Cream, que ha estado en el mercado durante años y que es ideal para este tipo de acabados, dejando la piel con una textura tan suave y brillante como el vidrio.
No es necesario conocer de técnicas. Uno mismo puede replicarlo en cuestión de segundos. Para que la aplicación sea más cómoda, puedes usar una brocha, pero es importante saber que no hay forma de que la textura brillante, por ser oleosa, perdure, por lo que será necesario retocar durante el día.
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El glass skin es solo una de las muchas técnicas que se pueden utilizar para resaltar la belleza de nuestra piel, pero nunca hay que olvidar que el verdadero secreto de una piel hermosa no está en una tendencia pasajera, sino en cuidarse día a día. Si no lo haces, ninguna técnica ni tendencia logrará el efecto deseado. Y no se trata solo de estar a la moda, sino de encontrar algo que realmente te haga sentir cómodo, auténtico y, sobre todo, saludable.
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