El gobernador de California, la alcaldesa de Los Ángeles, la jefa del departamento de bomberos y Kim Kardashian son objeto de críticas durante estos días trágicos en la costa oeste de Estados Unidos. La falta de preparación, ideologías políticas e irresponsabilidades son algunas de las razones por los que la gente cuestiona a estas figuras.
Por Redacción COSAS
En medio de la confusión, tristeza y frustración, los residentes de California y todo Estados Unidos buscan a los culpables que dejaron que la catástrofe de los incendios forestales suceda. Si bien este tipo de siniestros son habituales en este estado, el del 2025 es el peor en la historia de este país. En este terrible contexto, Gavin Newsom, Karen Bass y Kristin Crowley, figuras importantes en el gobierno y administración del Estado de California, han sido duramente criticados por su ausencia, falta de información, recortes al presupuesto del departamento de bomberos y medidas políticas. Asimismo, celebridades como Kim Kardashian, Sylvester Stallone y Kevin Hart también fueron objeto de críticas por su abuso del agua.
600 soldados de la Guardia Nacional han sido desplegados para ayudar a los bomberos.
El rostro del siniestro
Para el Daily Mail, el corresponsal británico y periodista de guerra, David Patrikarakos, viajó a Pacific Palisades, el epicentro de los incendios forestales de Los Ángeles. Según su descripción, el aire estaba lleno de cenizas, el cielo brillaba con un rojo furioso y el tráfico en dirección contraria estaba completamente detenido mientras la gente intentaba huir.
Así se ve el escenario de los peores incendios forestales en la historia de California y los Estados Unidos, los cuales han cobrado al menos 16 vidas, 29,000 acres de terreno y 10,000 viviendas, causando daños económicos estimados en 57 mil millones de dólares y forzando la evacuación de 180,000 personas.
Más de 153’000 habitantes han huido de los incendios.
¿Un incendio evitable?
Teniendo en cuenta que los incendios forestales son comunes en California, muchos creen que esta devastación era evitable y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, es el principal blanco de su enojo. Estaba en Ghana cuando comenzaron los incendios y, al regresar, confundió en una rueda de prensa el término “URL” con una dirección web de ayuda, lo que subrayó su aparente falta de preparación.
La gestión de Bass ya estaba en cuestionamiento, pues su último presupuesto incluyó recortes de 17.6 millones de dólares al departamento de bomberos. Además, un memorándum filtrado reveló que la ciudad pidió 49 millones adicionales en recortes días antes del desastre, lo cual fue visto como imperdonable, sobre todo en una ciudad propensa a incendios.
Otro factor clave fue la vegetación seca y los bosques no gestionados que se convierten en combustible con facilidad. Según Edward Ring, del California Policy Center, demandas ecologistas han bloqueado prácticas como tala y pastoreo, aumentando la densidad forestal hasta cinco veces el promedio histórico.
El agua fue otro problema crítico. En Pacific Palisades, las bocas de incendio carecían de agua cuando comenzaron las llamas. Para el miércoles, los tres tanques de almacenamiento de la zona, con un millón de galones cada uno, estaban secos. Bomberos en incendios previos ya habían advertido sobre problemas similares, pero Patrikarakos advierte que no se tomaron medidas.
Más de 4000 bomberos han sido desplegados por todo Los Ángeles para aplacar el fuego.
Recortes en el presupuesto y políticas de diversidad
El concejal de Los Ángeles, Traci Park, cuestionó la falta de inversión en infraestructura pública, mientras el gobernador de California, Gavin Newsom, enfrenta crecientes críticas. Aunque anunció una investigación sobre la escasez de agua, Newsom también recortó 150 millones de dólares del presupuesto de prevención de incendios y gestionó menos de 12,000 acres de los 90,000 prometidos.
Critican a Newsom también por no firmar una supuesta “declaración de restauración de agua” que habría permitido desviar millones de galones hacia áreas afectadas. Según Trump, la negativa fue para proteger al pez delta smelt, una especie en peligro. Newsom negó la existencia de tal documento, pero su gestión del agua y los bosques sigue siendo cuestionada.
La frustración pública también se dirige a Kristin Crowley, jefa del departamento de bomberos de Los Ángeles, acusada de priorizar políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) sobre la eficacia en la lucha contra incendios. El plan estratégico del LAFD (Los Angeles Fire Department) para 2023-2026 incluye metas como «abrazar la diversidad» y «promover la sostenibilidad ambiental», lo que generó críticas en medio de la tragedia.
Figuras como Elon Musk y Charlie Kirk han avivado las tensiones, señalando a líderes del LAFD por su orientación sexual y salarios altos. Mientras tanto, la ira entre los residentes sigue creciendo y muchos exigen responsabilidades por lo que consideran un fracaso sistémico.
Helicópteros de los bomberos intentan aplacar el fuego desde las alturas.
Celebridades en el ojo de la tormenta
Por otro lado, la indignación contra las celebridades «despilfarradoras y privilegiadas» creció en los últimos días, con estrellas como Kim Kardashian acusadas de malgastar galones de agua vitales que podrían haberse usado para salvar hogares. Desde 2022, estrictas medidas de conservación limitan a los residentes «comunes» a regar sus jardines dos veces por semana durante ocho minutos. Sin embargo, Kardashian, quien vive en una mansión de $60 millones en The Oaks, fue multada ese año por exceder su límite en 232,000 galones de agua.
Según un vecino de The Oaks, “Estas celebridades tienen un sentido de derecho. A todos se nos dijo que redujéramos el uso de agua precisamente para esta situación, para preservarla y combatir incendios. Ellos siguieron regando porque podían permitirse pagar las multas”.
Otros famosos, como Sylvester Stallone y Kevin Hart, también fueron sancionados. Además, crece la indignación por los ricos que contratan bomberos privados por US$2,000 la hora. Chris Dunn, propietario de Covered 6, la empresa en cuestión, declaró que “mi teléfono no ha parado de sonar. La demanda nunca ha sido tan alta”. Aunque, un residente adinerado defendió la práctica: “Los eventos de esta semana han demostrado que no puedes confiar en la ciudad para proteger tu propiedad. Tengo el dinero, ¿por qué no usarlo?”.
Así se ve la mansión de Kim Kardashian.
Así se ve la mansión de Kevin Hart, quien también fue multado.
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