Estudiante de Psicología, actriz y surfista de alto rendimiento. Vania Torres acaba de ganar el oro en Guatemala, convirtiéndose en bicampeona panamericana. En entrevista con COSAS, revela que detrás del logro hay mucho más: presión, disciplina y una vida que no se detiene.

Por: Diego Ochoa Acosta

Vania Torres Olivieri acaba de consagrarse como bicampeona panamericana tras obtener la medalla de oro en la categoría SUP Surf femenino en los PASA Games 2025, realizados en Guatemala. Este nuevo título se suma a una trayectoria deportiva que, pese a las pausas y desvíos, nunca ha dejado de lado. Aunque en los últimos años estuvo involucrada en proyectos de actuación y formó parte del reality “Esto es guerra”, siempre ha regresado al mar, con la misma determinación con la que empezó a competir desde muy joven.

Formada en el colegio San Silvestre, Vania siguió el camino que su familia esperaba de ella: estudió Administración y Negocios Internacionales en la UPC, una carrera fundada por su tía Carla Olivieri. Solo después de terminarla, comenzó a abrirse espacio en el mundo de la actuación.

Tras años de esfuerzo, el mar vuelve a premiarla. Guatemala fue el escenario de su victoria más reciente.

Estudió con Roberto Ángeles, uno de los referentes en formación actoral en el Perú, aunque en un inicio su familia no estaba del todo de acuerdo con que siguiera ese camino. Debutó en televisión con un papel en la novela “Perdóname”, de América Televisión. Hoy estudia Psicología Clínica a distancia en la Universidad de Palermo en Argentina, y en poco tiempo tendrá que dejar todo en Lima para mudarse por un año y completar la etapa presencial de la carrera.

Quiero retomar la actuación. Ya estoy haciendo castings nuevamente. A veces te encasillan y creen que una deportista no puede ser actriz, pero yo creo que sí se puede.

¿Qué representa para ti este premio que acabas de recibir? ¿Sientes que llega en un momento clave en tu carrera?
Sí, llega en un momento especial. El año pasado gané el mismo campeonato mientras estaba en el reality [«Esto es Guerra»] y fue muy difícil manejar ambas cosas. Esta vez, cuando volví de un campeonato en el que me fue mal, decidí salir del programa y dedicarme de lleno a entrenar. Tuve unos meses para enfocarme realmente, con entrenamiento físico, nutrición, psicólogo… todo se alineó. Hacer una sola cosa bien rinde frutos.

¿Sientes que este bicampeonato cambia tu lugar dentro del surf peruano? ¿Todavía hay una lucha por el reconocimiento femenino en el deporte?
Creo que sí. Desde que Sofía ganó el mundial se nos abrió un espacio a las mujeres, pero aún falta camino. Cada logro que conseguimos nos ayuda a tener más visibilidad y a demostrar que podemos alcanzar metas importantes. Este campeonato fue especialmente duro por el tamaño de las olas, y ganarlo reafirma que somos luchadoras.

La disciplina mental ha sido clave en su carrera deportiva y artística, gracias a un proceso terapéutico que le permite enfrentar la presión sin autosabotearse.

¿Cómo mantienes la disciplina en un país donde muchas veces no hay respaldo al deportista?
Es complicado. Antes de la pandemia había más apoyo. Ahora tienes que trabajar en otras cosas para poder sustentar tus entrenamientos y campeonatos. Hacer malabares con todo no es fácil y no siempre te permite dar tu mejor versión. Tener apoyo haría una gran diferencia.

¿Recuerdas cómo viviste la presión la primera vez que campeonaste?
Sí, especialmente en los Panamericanos de Lima. Fue muy fuerte y me di cuenta de que necesitaba ayuda profesional. Empecé terapia con psicólogo clínico y deportivo, y me ha servido mucho para manejar la presión, sobre todo cuando compito en casa con mi familia presente. Es un proceso mental retador.

¿Cómo ha influido la terapia en tu vida y tu carrera?
Muchísimo. Empecé cuando actuaba, para poder separar lo personal de lo profesional. Luego, con el reality, también me ayudó a mantener el equilibrio. El psicólogo me ha ayudado a no boicotearme, a ordenar mis ideas y a sentirme bien mientras persigo mis metas.

Planea completar su carrera universitaria en Buenos Aires mientras compite internacionalmente y realiza castings actorales.

¿Sientes que actualmente la federación te respalda? ¿Y qué pueden hacer los peruanos como ciudadanos para apoyar más el deporte?
La federación hace lo que puede, pero el apoyo económico viene del IPD. Cada vez que se acercan competencias grandes como los Panamericanos, hay más respaldo. Este año, por ejemplo, tuvimos un equipo completo que nos permitió ganar también por equipos. Y los ciudadanos pueden ayudar compartiendo los logros de los atletas. Así las marcas notan su valor, y se genera más visibilidad para el deporte.

Entré a «Esto es Guerra» sin conocer a nadie. Me puse en modo competencia, soy súper picona, y terminé enfrentada por meses con Micheille Soifer, pero era parte del show y al final nos hicimos amigas.

¿En qué momento decidiste dedicarte también a la actuación?
Siempre me gustó, pero mi familia es más del mundo empresarial. Me dijeron que primero estudiara una carrera, así que lo hice. Mientras tanto, entrenaba y estudiaba actuación con Roberto Ángeles. Hice una obra, bolos en novelas y después fui parte del elenco de “El barrio”. Me encanta actuar y quiero seguir haciéndolo.

¿Con qué faceta te identificas más hoy: deportista, actriz o creadora de contenido?
Hoy estoy más enfocada en el deporte, pero sí quiero retomar la actuación. Ya estoy haciendo castings nuevamente. A veces te encasillan y creen que una deportista no puede ser actriz, pero yo creo que sí se puede.

¿Alguna vez sentiste que hacer actuación podía restarte credibilidad como atleta?
Por actuar, no. Quizás por estar en realities como «Esto es guerra» la gente puede tener prejuicios, pero nunca me ha preocupado demasiado lo que piensen. Mientras yo sepa quién soy y qué quiero hacer, todo bien.

En 2022, debutó en el teatro con la obra «No te mates en mi casa», y desde entonces se ha sumado a otros proyectos artísticos.

¿Cómo ves ahora tu paso por “Esto es guerra”?
Fue una experiencia distinta. Las competencias físicas eran duras y mezclarlo con deporte de alto rendimiento fue complicado. Pero siempre intenté mantener mi esencia y mis valores. No me presté para escándalos, fui por la competencia.

¿Viviste situaciones incómodas dentro del reality por el componente de show que tienen esos programas?
Sí, hay de todo. En mi caso, entré a «Esto es Guerra» sin conocer a nadie. Me puse en modo competencia, soy súper picona, y terminé enfrentada por meses con Micheille Soifer, pero era parte del show y al final nos hicimos amigas. Uno decide hasta dónde quiere llegar.

¿Sientes que esa exposición te ayudó a posicionarte como surfista o te jugó en contra?
Fue una apuesta arriesgada. Quería que más gente supiera quién soy y qué hago, y creo que se logró. Estaba expuesta, sí, pero entré en un momento más tranquilo del programa y con un grupo de chicos más respetuosos. Eso ayudó.

¿Cómo manejas tu vida privada con tanta exposición?
He aprendido a cuidarme más. Solo muestro relaciones cuando son serias. Me pasó que salí un par de meses con alguien y el programa lo expuso. Desde entonces soy más reservada y creo que ya se rindieron, porque no doy ese tipo de contenido.

¿Qué te motiva a seguir compitiendo después de tantos años en el mar?
Sigo teniendo objetivos claros. Uno de ellos es Lima 2027, el campeonato más importante de mi deporte a nivel olímpico. Ya gané plata y bronce, ahora quiero el oro. Además, el cariño de la gente y momentos como el de este año, donde casi me ahogo en la final y aun así gané, te demuestran que todo el esfuerzo vale la pena.

¿Dónde te gustaría verte en unos años? ¿En el mar o en un set de grabación?
Voy viendo el camino poco a poco. Tengo un plan, pero puede cambiar. Estoy estudiando una segunda carrera: Psicología Clínica en Argentina, después de haber terminado Administración y Negocios Internacionales en la UPC. Estudiaré tres años online y luego un año presencial en Buenos Aires, lo cual va a ser retador por el surf, pero quiero seguir actuando allá también. Todo eso, después de ganar Lima 2027.

Suscríbase aquí a la edición impresa y sea parte de Club COSAS.