La nueva puesta en escena de La Traviata llega con estética art decó, elenco de talla mundial y coproducción entre Lima y Bogotá, en una apuesta que fusiona tradición lírica, dirección contemporánea y colaboración cultural entre Perú, Italia y Colombia.

Por Iván Kuriakov

En el vibrante escenario del Teatro Municipal de Lima, la ópera vuelve a ocupar un lugar central este agosto con una de las joyas más emblemáticas del repertorio universal: La Traviata de Giuseppe Verdi. Un elemento fundamental que da aún más relevancia a esta producción es el apoyo de la Embajada de Italia en el Perú, gracias al cual ha sido posible reunir fuerzas creativas internacionales y realizar un proyecto cultural de tal envergadura. Esta obra, que ha conmovido a generaciones con su historia de amor imposible, sacrificio y redención, se presenta ahora en una versión que apuesta por la innovación visual y la excelencia musical, fusionando tradición y modernidad bajo el sello del art decó.

Julia Muzychenko-Greenhalgh (Rusia) como Violetta Valéry y Paolo Fanale (Italia) como Alfredo Germont protagonizan La Traviata en el Teatro Municipal de Lima, bajo la dirección musical de Matteo Pagliari y escénica de Pedro Salazar.

La propuesta escénica de esta Traviata no solo respeta la esencia dramática de la obra, sino que la reinventa a través de la estética art decó. Las líneas geométricas, los contrastes cromáticos y la elegancia característica de este movimiento artístico impregnan cada detalle del vestuario y la escenografía. Esta elección no es casual: el art decó, símbolo de sofisticación y modernidad en el siglo XX, dialoga con la historia de Violetta Valéry, una mujer adelantada a su tiempo, atrapada entre los valores de una sociedad conservadora y su deseo de libertad.

El director escénico Pedro Salazar, reconocido por su capacidad de reinterpretar clásicos con sensibilidad contemporánea, logra que el público vea a los personajes bajo una luz distinta, más cercana y humana. La Lima de hoy, cosmopolita y diversa, encuentra ecos de sí misma en esta París estilizada y atemporal.

La coproducción entre el Teatro Municipal de Lima y el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá es, en sí misma, un logro cultural. La dirección musical del maestro italiano Matteo Pagliari garantiza una lectura profunda y apasionada de la partitura verdiana, mientras que la dirección escénica de Salazar aporta dinamismo y coherencia visual.

El elenco internacional es otro de los grandes atractivos:

– Julia Muzychenko-Greenhalgh (Rusia) como Violetta Valéry, aporta una voz luminosa y una interpretación conmovedora, capaz de transmitir la fragilidad y la fuerza del personaje.

– Paolo Fanale (Italia) en el papel de Alfredo Germont, destaca por su timbre cálido y su entrega emocional, cualidades que lo han llevado a escenarios de Berlín y París.

– Fabián Veloz (Argentina) como Giorgio Germont, imprime autoridad y humanidad a un personaje complejo, logrando que el público comprenda sus motivaciones.

La Orquesta y Coro del Teatro Municipal de Lima, bajo la batuta de Pagliari, demuestran una vez más su madurez artística y su capacidad para abordar los desafíos de una producción de esta envergadura.

Basada en la novela La dama de las camelias de Alejandro Dumas (hijo), La Traviata es mucho más que una historia de amor trágico. Es una reflexión sobre la hipocresía social, la búsqueda de la felicidad y el precio de la libertad. Violetta, marcada por el estigma y la enfermedad, se convierte en un símbolo de resistencia y dignidad, capaz de conmover incluso a quienes nunca antes han asistido a una ópera.

La música de Verdi, con sus arias inolvidables y sus coros vibrantes, sigue siendo un puente entre el pasado y el presente. Cada nota, cada silencio, invita al espectador a sumergirse en un mundo de emociones intensas y universales.

Las funciones de La Traviata se llevarán a cabo el miércoles 6 y viernes 8 de agosto a las 20:00 horas, y el domingo 10 de agosto a las 18:00 horas.

Esta producción no solo es un hito para la escena lírica limeña, sino también una invitación a redescubrir la ópera como un arte vivo, capaz de dialogar con nuestro tiempo y nuestras inquietudes. En un mundo que cambia vertiginosamente, La Traviata nos recuerda la importancia de la empatía, el arte y la belleza compartida.

La Traviata en el Teatro Municipal de Lima es más que un espectáculo: es una celebración del talento, la colaboración internacional y la pasión por el arte. Para los amantes de la ópera y para quienes buscan una experiencia cultural única, esta cita promete emociones, reflexión y el placer de ver cómo los clásicos se reinventan sin perder su esencia.

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