El último estudio nacional de Ipsos muestra una fuerte fragmentación en las preferencias presidenciales. Keiko Fujimori, Rafael López Aliaga y Carlos Álvarez encabezan las encuestas con cifras de un solo dígito. La mitad del electorado aún no define su voto
Por: Redacción COSAS
A nueve meses de las elecciones generales en el Perú, ningún candidato supera el 10 % de intención de voto, según la más reciente encuesta nacional de Ipsos. El presidente ejecutivo de la encuestadora, Alfredo Torres, confirmó en una entrevista publicada por Perú21 que el voto en blanco o viciado alcanza el 37 %, una cifra que duplica el promedio histórico en primeras vueltas electorales.
El estudio revela que Keiko Fujimori registra 9 %, Rafael López Aliaga 7 % y Carlos Álvarez 6 %. Los demás candidatos obtienen entre 2 % y 0 %. Además, el 50 % de la población no tiene su voto por ninguna candidatura o no precisa su elección.

Foto: IPSOS.
Orden público y experiencia, las principales demandas
Los temas que concentran mayor preocupación entre los encuestados son la delincuencia, la corrupción, el crimen organizado, los conflictos sociales y el abuso de autoridad. Según Torres, estos resultados explican la demanda de un liderazgo orientado al restablecimiento del orden. “Lo que está claro es que la demanda fundamental, hoy día, es por un líder que ponga orden”, indicó. También señaló que existe preferencia por candidatos con preparación profesional y experiencia, aunque alejados del Congreso y sin carrera política activa reciente.
“El Congreso es un problema. Desgasta mucho la imagen”, afirmó. Indicó además que, en sectores populares y regiones del interior, se valora especialmente que el postulante “conozca la realidad del país” y tenga capacidad de empatía con el ciudadano común.

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Desconfianza, centralismo y fragmentación del voto
El informe de Ipsos señala diferencias marcadas entre Lima y el resto del país. López Aliaga lidera en la capital, mientras que Fujimori y Álvarez lo superan fuera de ella. “Ese es el gran problema que hoy día tiene López Aliaga: para poder avanzar más tiene que salir de Lima”, dijo Torres. También advirtió que existe un “voto anti-Lima” en las regiones, vinculado al rechazo al centralismo.
El incremento del voto en blanco y viciado se observa principalmente en zonas del interior, donde Torres identifica simpatías residuales hacia figuras políticas inhabilitadas como Pedro Castillo y Martín Vizcarra. “Vizcarra también tiene simpatizantes. Y esos simpatizantes hoy votan en blanco, pero podrían inclinarse por algún candidato”, explicó. Agregó que, de presentarse nuevos postulantes vinculados a estos liderazgos, el electorado podría variar su comportamiento.

Foto: IPSOS.
Candidatos con baja intención y sin liderazgo consolidado
Tras la salida de Hernando de Soto, varios aspirantes concentran 2 % de apoyo: Phillip Butters, Alfredo Barnechea, Yonhy Lescano, Rafael Belaunde y Alfonso López Chau. También aparece Arturo Fernández, alcalde de Moche, con bajo reconocimiento nacional. El resto de postulantes se ubica entre el 1 % y cifras inferiores.
Torres subrayó que el espacio de liderazgo opositor permanece sin ocupar. “La tendencia de López Aliaga es creciente”, indicó, aunque remarcó que ningún nombre logra posicionarse con claridad en ese rol. La mitad del electorado aún no decide su voto, lo que indica un escenario abierto y sujeto a cambios en los próximos meses.
El estudio de Ipsos, difundido en julio de 2025, ofrece un panorama electoral inédito en el país: una campaña sin favoritos definidos, alta dispersión del voto y una ciudadanía en búsqueda de representación política fuera del esquema tradicional.
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