Los gremios de turismo han puesto en alerta la inacción del Ministerio de Cultura, una situación que nuevamente puede traer consecuencias nefastas para el ya mellado turismo a Machu Picchu. En diálogo con COSAS, Carlos González, presidente de la Cámara Regional de Turismo de Cusco (CARTUC), expresa además la preocupación del sector por la venta presencial de tickets.

Por Mery Jiménez

Gremios alertan sobre el grave perjuicio al turismo que supone que la plataforma virtual del Ministerio de Cultura no habilite la compra anticipada de boletos para Machu Picchu, y que recién estarán disponibles en enero de 2026.

La restricción amenaza con reducir la llegada de visitantes en los primeros meses del año. Muchos turistas —nacionales y extranjeros— planifican sus viajes con 3, 6 o más meses de anticipación, especialmente quienes buscan aprovechar el feriado de Año Nuevo para visitar la ciudadela. Sin tickets asegurados para el 1 o 2 de enero, la alternativa más probable será descartar el destino.

Carlos González, presidente de la Cámara Regional de Turismo de Cusco (CARTUC), cuestiona la gestión del Ministerio de Cultura en la venta de boletos a Machu Picchu.

Desde COSAS, compartimos la preocupación por proteger la próxima temporada turística, ya que esta inacción agrava la crisis del sector, causada principalmente por la venta presencial de 1 000 boletos diarios en Machu Picchu Pueblo, en la oficina del Ministerio de Cultura [permitida tras la Resolución Directoral N.º 001102-2022-DDC-CUS/MC].

Esta modalidad genera largas filas y contradice la Resolución Ministerial N.º 216-2018-MC, que establece como únicos canales oficiales para la venta la página web y las oficinas autorizadas de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco (DDC-Cusco), pero no en Aguas Calientes.

«Esto presenta una infracción legal porque ya existe una norma de mayor jerarquía. Los gremios de turismo advertimos que esto iba a causar todos estos problemas que ya hemos visto a lo largo de estos tres años, [además de que] no hay transparencia ni trazabilidad en la venta de esas entradas», sostiene Carlos González, presidente de la Cámara Regional de Turismo de Cusco (CARTUC).

Y agrega que «el principal responsable es el ministro de Cultura, Fabricio Valencia, que ha expresado que esta medida [venta presencial] no se va a retirar porque aduce que es un compromiso que ha asumido el Ejecutivo en una reunión con el pueblo de Machu Picchu. ¿Cómo las aspiraciones o los reclamos de tres mil personas pueden estar por encima de lo que un millón trescientos mil trabajadores de turismo de todo el país tienen que decir al respecto?».

El ministro de Cultura, Fabricio Valencia, mantendría la medida en cumplimiento de un compromiso extraoficial asumido con representantes del pueblo de Machu Picchu.

Turismo en crisis

González también manifestó su preocupación porque, desde 2019, no se ha logrado recuperar las cifras prepandémicas que permitan la verdadera reactivación de la cadena de valor del turismo: «Tenemos un 25% menos de afluencia de viajeros, y eso está directamente relacionado con el 25% de entradas que se venden localmente en Machu Picchu Pueblo. Los flujos turísticos van a declinar gradualmente, y eso será lamentable».

Machu Picchu venta entradas

Turistas viven una odisea por comprar boletos al santuario de Machu Picchu.

Asimismo, manifestó que definitivamente lo que se ha evidenciado es que «hay un grupo de interés que está relacionado con el Frente de Defensa de Machu Picchu y con actores políticos y sociales de Machu Picchu Pueblo, que son quienes vienen año tras año exigiendo este tipo de medidas en una malentendida iniciativa por recuperar la dinamicidad de la economía del turismo en ese distrito».

El presidente de CARTUC lamentó que la situación actual se contraponga con los esfuerzos de los gremios de turismo formales quienes, en más de una ocasión, han ofrecido apoyo técnico para diversificar la oferta en la ciudadela.

«Hay una visión desde el sector privado para poder hacer del distrito de Machu Picchu un lugar de visita disfrutable y ponerlo en el ojo de los viajeros nacionales e internacionales. Pero esta mirada tan miope, tan sesgada, tan cortoplacista de pensar que obligando a la gente a quedarse ahí van a generar beneficios, a la larga lo que genera es el rechazo a esa localidad y lo único que logra es que la reputación de ese pueblo decline y finalmente el turismo en el Perú sea el que sufra».

Reformas urgentes

Machu Picchu venta entradas

El Ministerio de Cultura solo permite vender boletos para Machu Picchu del año en curso.

Tras ser consultado por las acciones que se han propuesto hasta el momento para resolver la problemática, Carlos González precisó: «Lo que proponemos es que haya una iniciativa legislativa para que el Mincetur tenga la competencia de la gestión turística de los recursos del Estado, lo que a su vez le permita gestionar el turismo en Machu Picchu y en todos aquellos atractivos que tenemos en el país». 

Aseguró que las recientes medidas impuestas para mejorar la venta presencial de boletos —como la eliminación del preticket— son solo paliativos, pero no una solución definitiva. «Igual, la gente sigue quedándose tres hasta cuatro días a la intemperie buscando obtener esa ansiada entrada. Al final, son solamente medidas cosméticas que no solucionan el problema de fondo, que es que el Ministerio de Cultura no sabe nada de turismo».

«Mientras que el turismo sigue en manos del Ministerio de Cultura y el Mincetur esté solamente como testigo silencioso, aportando dinero, pero sin capacidad de decisión, mucho menos de ejecución de gestión turística y si es que no se pone en marcha un plan maestro que permita una adecuada planificación que incluya al sector turismo público y privado, esto va a seguir de mal en peor«, concluyó.

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