El Shangri-La Paris volvió a iluminarse con la edición 2025 de Le Bal des Débutantes, donde 19 jóvenes de la realeza, Hollywood y la élite internacional – entre ellas la nieta de Carolina Herrera –debutaron ante la sociedad en alta costura.
Por: Redacción COSAS
El 29 de noviembre, Le Bal des Débutantes reunió a un selecto grupo de jóvenes cuidadosamente elegidas por su linaje, trayectoria o proyección global. El evento, organizado por Ophélie Renouard, mantuvo su sello distintivo: elegancia impecable, etiqueta estricta, valses ceremoniales y un propósito solidario orientado a apoyar proyectos de salud infantil.

Alice Wang, Hija de Chuanfu Wang —fundador de BYD, gigante tecnológico y automotriz— y de Stella Li, CEO de BYD Americas, es vestida por Vera Wang.
El Shangri-La Hotel Paris, con sus salones imperiales y detalles dorados, fue el escenario ideal para un encuentro que combinó opulencia histórica y sensibilidad moderna.
Protagonistas, historias y vestidos inolvidables
Entre las debutantes que marcaron la noche destacó Carolina Lansing, nieta de Carolina Herrera, quien lució un vestido blanco y negro de lunares firmado por Wes Gordon. La pieza homenajeaba la primera colección de su abuela, reforzando el vínculo emocional entre moda y legado. Acompañó el look una gargantilla antigua de diamantes y zafiros, un detalle que añadió un aire patrimonial al conjunto.

Carolina Lansing, nieta de Carolina Herrera luciendo el vestido de Wes Gordon.
Otra presencia sobresaliente fue la de Bronwyn Golden Vance, hija de Angela Bassett y Courtney B. Vance. Su debut incluyó uno de los momentos más emotivos de la velada: el vals que abrió la gala junto a su padre, mientras su hermano gemelo la acompañó como cavalier. Su vestido, un diseño en tul marfil con aplicaciones doradas de Stéphane Rolland, fue uno de los más fotografiados de la noche.

Browyn Golden Vance, hija de Angela Bassett y Courtney B. Vance, usando el vestido de Stéphane Rolland.
Junto a ellas, nombres de linajes históricos como Eulalia de Orléans-Borbón o integrantes de familias aristocráticas alemanas, italianas y británicas desfilaron en looks exclusivos de Tony Ward, Elie Saab, Oscar de la Renta, Chrome Hearts o Georges Hobeika.
La variedad estética fue notable: desde siluetas clásicas de gala hasta propuestas más experimentales con detalles metálicos, volúmenes dramáticos y bordados artesanales.
Una gala entre tradición y modernidad
Aunque el protocolo —con vals inicial, presentación formal y etiqueta impecable— continuó siendo el corazón del evento, esta edición demostró cómo Le Bal evoluciona junto a las nuevas generaciones.
Muchas debutantes compartieron momentos del backstage, pruebas de vestidos y pequeñas anécdotas a través de redes sociales, integrando el universo digital a un ritual que históricamente pertenecía al mundo aristocrático más reservado.

Carolina Lansing, Alice Wang, Lady Araminta Spencer-Churchill, Eulalia de Orleans-Borbón, Isabelle d’Orleans, y Bronwyn Vance.
Luego de la ceremonia oficial, el ambiente se relajó: entre canciones actuales, conversaciones en distintos idiomas y risas espontáneas, las debutantes mostraron la autenticidad que caracteriza a su generación. No faltaron quienes intercambiaron stilettos por zapatillas para seguir bailando hasta el final de la noche.
Elegancia con propósito
Detrás del lujo, la gala mantiene un compromiso social que es parte de su identidad. Como cada año, los fondos recaudados se destinaron a causas vinculadas con la salud infantil.
Este componente filantrópico no solo amplifica el impacto del evento, sino que introduce a las jóvenes debutantes a la importancia de la responsabilidad social y la cooperación internacional.
Suscríbase aquí a la edición impresa y sea parte de Club COSAS.