Con el año en la recta final, el gobierno de José Jerí nos comparte en exclusiva cifras y acciones en seguridad ciudadana, en un escenario atravesado por el avance del crimen y la demanda de respuestas concretas.
Por: Isabel Miró Quesada
Al cierre del 2025, el presidente José Jerí presentó un balance de su gestión en seguridad ciudadana, sustentado en cifras oficiales sobre operativos, capturas e incautaciones ejecutadas desde el inicio de su mandato. En entrevista exclusiva con COSAS, sostuvo que los resultados muestran un cambio. “Las cifras son positivas, objetivamente, sin apasionamientos. Si comparamos lo que era el país antes del estado de emergencia con lo que es ahora, vemos un crecimiento exponencial de operativos. El Estado hoy sí está trabajando”, afirmó.
Desde el 10 de octubre, fecha en que asumió la Presidencia, Jerí sostiene que una de sus primeras decisiones fue ir la raíz de la criminalidad. “De las medidas temporales que adoptamos al inicio del gobierno, una de las primeras fue ir al origen del problema, que eran los penales”, señala. En ese marco, explica que dispuso intervenciones directas en centros penitenciarios para verificar posibles redes internas: “Tuve que tomar acción en el momento para poder verificar si algunos trabajadores del INPE estaban coludidos con los criminales”.
El presidente es enfático al señalar dónde identifica una de las principales fallas estructurales del sistema de seguridad. “El origen del mal, en buena cuenta, es la institución del INPE en sí misma y los malos elementos que están enquistados ahí, un sector enquistado”, afirma. Como respuesta, el Ejecutivo impulsó una reorganización del sistema penitenciario, que incluye la creación de la nueva entidad SUNIR y la evaluación de concesionar algunos servicios clave.
“Dentro de esta nueva institución estamos planteando privatizar algunos componentes. Uno de ellos es el ingreso a los penales: las máquinas y el servicio de ingreso y egreso de quienes visitan a los internos. Ese es un componente que estamos viendo que sea lo primero en concesionar”, detalla.
Ministerio del Interior: capturas, operativos y despliegue territorial
En paralelo, el Ministerio del Interior, a través de la Policía Nacional, reporta que desde el inicio del gobierno se ha detenido a 14.030 personas requisitoriadas y a 43.705 por diversos delitos, además de desarticular 40 organizaciones criminales vinculadas a extorsión, sicariato, narcotráfico, trata de personas y estafa.
Jerí sostiene que la recuperación del principio de autoridad pasa también por el control de armas y la presencia policial sostenida en las calles. “Había una desconexión creciente entre autoridades y ciudadanos, producto de decisiones tomadas desde un escritorio”, señala.
Las cifras oficiales indican la incautación de 1.193 armas de fuego y 1.685 armas blancas, así como la implementación del Plan Celador, que suma más de 6.000 efectivos adicionales mediante la compra de francos y vacaciones. Para el presidente, se trata de una medida directa: “Teníamos que poner en orden la casa”.

Jerí supervisa armas incautadas durante un operativo policial, acompañado por autoridades y prensa.
Tecnología y control: videovigilancia con inteligencia artificial
Otro de los ejes del balance es la incorporación de tecnología. El sistema de videovigilancia con inteligencia artificial del Mininter interconecta más de 3.200 cámaras de la PNP y gobiernos locales. “Esto permite reconocimiento facial en tiempo real, identificar personas requisitoriadas y vehículos con orden de captura”, explica Jerí.
En su primera fase, el sistema alcanza a 107 comisarías en 22 regiones, ubicadas en zonas de alta incidencia delictiva. Según el presidente, este enfoque responde a una lógica operativa y no declarativa: “Antes se trabajaba más desde el papel. Hoy se trabaja en la calle, con datos y acción”.

Comparativo de indicadores de seguridad en los 55 días previos y durante la nueva etapa de gestión, con incrementos significativos en controles, incautaciones y desarticulación de bandas criminales, según reporte de la PNP (22 de octubre–15 de diciembre).
Unidades especializadas y reorganización policial
La gestión de Jerí también ha puesto énfasis en el fortalecimiento de unidades especializadas. La creación y consolidación de la División de Investigación de Extorsiones (Divinext) se presenta como uno de los hitos del periodo, junto con el retorno y ascenso del general Víctor Revoredo para liderar esta área. En sus primeras semanas, la unidad reportó la desarticulación de bandas criminales en Lima, Callao y el norte del país.
A nivel de alto mando, se han producido cambios orientados a priorizar perfiles con experiencia operativa, así como intervenciones en establecimientos penitenciarios, que pasaron de cuatro a once, con el objetivo de limitar el control del crimen organizado desde las cárceles.

El presidente recorre un penal junto a mandos policiales, en una intervención orientada al control interno.
Sobre el control fronterizo, Jerí reconoce una debilidad histórica del Estado. “Todo el mundo sabe que las fronteras son coladeras”, afirma. En respuesta, su gobierno reforzó la presencia policial junto a las Fuerzas Armadas y Migraciones. Desde octubre, se ha intervenido a 7.534 extranjeros por infracción a la Ley Migratoria.
El Ejecutivo sostiene que este enfoque busca pasar de planes predominantemente teóricos a esquemas más operativos, con indicadores verificables y metodologías de intervención directa.
Balance y proyección
Con un mandato que concluye el 28 de julio, Jerí insiste en que «no está en campaña». “Yo soy un pasajero temporal, un inquilino de la presidencia, dando el mejor esfuerzo posible para ordenar la casa, recomponer el principio de autoridad y dejar las bases encaminadas”, señala.
De cara al proceso electoral, afirma confiar en las instituciones. “Siempre he confiado en los organismos electorales. Lo importante es cuidar los procesos para no dejar cabos sueltos”, concluye.
Al cierre del 2025, el balance del presidente José Jerí se sostiene —según sus propias palabras— en cifras, operativos y decisiones de intervención directa. “Hay un gobierno presente, muy presente, un gobierno que está en la calle y en constante movimiento”, afirma. Ese es, dice, el mensaje con el que deja encaminado el final de su gestión.
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