En un encuentro con jóvenes, el pontífice reflexionó sobre la paz como un don interior que se expresa en las relaciones cotidianas y da sentido a la celebración navideña.
Por Redacción COSAS
En el marco de la Navidad, el Papa León XVI hizo un llamado a la reconciliación personal como una forma esencial de vivir el mensaje cristiano de paz. El sumo pontífice invitó a detenerse antes de Nochebuena y pensar en los vínculos que necesitan ser reparados, entendiendo ese gesto como el mejor regalo posible.
“Antes de Nochebuena, piensen en una persona con la que hacer las paces: será un regalo más valioso que los que se pueden comprar, porque la paz es un don que solo se encuentra en el corazón», escribió en su cuenta de X.
El pontífice explicó, además, que la paz que se celebra en Navidad tiene un significado más profundo que la simple ausencia de conflictos. “El nacimiento del Príncipe de la Paz nos revela el auténtico significado de esta palabra, paz, que no es solo la ausencia de guerras, sino una amistad entre los pueblos basada en la justicia”.
El Papa León XIV hace un llamado de paz y reconciliación por navidad.
Mensaje de paz
Sin embargo, recordó que ese ideal comienza en lo cercano y cotidiano. “Todos deseamos esta paz para las naciones heridas por los conflictos, pero recordemos que la concordia y el respeto comienzan en nuestras relaciones cotidianas, en los gestos y las palabras que intercambiamos en casa, en la parroquia, con los compañeros de colegio y de deporte”.
Desde esa mirada, León XVI subrayó que la reconciliación es una expresión visible de la fe. Exhortó a hacer las paces porque “la paz es un don que, en realidad, solo se encuentra en el corazón” y porque ese acto sencillo “es el gesto que nos convierte en testigos de Jesús”.
El mensaje tuvo un énfasis especial en los jóvenes, a quienes animó a vivir la Navidad desde la oración y el testimonio. “Por eso, cuando recen ante el pesebre, pidan ser como esos ángeles que proclaman la gloria y la paz de Dios a todos”.
El Papa recordó además que la paz implica una responsabilidad compartida. “Esta paz es el compromiso de toda persona de buena voluntad, y especialmente de nosotros, los cristianos, llamados no solo a ser buenos, sino a ser mejores cada día”. En ese camino, señaló que la cercanía con Jesús permite vivir la Navidad con mayor plenitud, afirmando que “en compañía de Jesús serán verdaderamente libres y felices, dispuestos a ayudar a los demás, especialmente a los necesitados”.
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