Pablo Milanés es compositor y cantante. Es considerado, junto a los también cantautores Silvio Rodríguez y Noel Nicola, uno de los responsables de la fundación de la Nueva Trova Cubana. A fines del año pasado lanzó el disco Flores del futuro, en el que el pianista Miguel Núñez se encargó de la música y él de las letras.
El creador de temas como Yolanda y Para vivir es uno de los cantautores más populares y respetados de Latinoamérica. El 4 de febrero ofrecerá en nuestra capital un recital titulado “Canciones para siempre”. El escenario elegido no puede ser mejor: el Gran Teatro Nacional.
Cuando empezaste a cantar tenías cerca de seis años, pero ya sabías hacer segundas voces, que no es nada sencillo. ¿Cómo así lo aprendiste?
Empecé más o menos a esa edad. Cantaba en programas de radio de aquella época. La segunda voz es algo que aprendí viendo a mi padre cantar, aunque no era músico, y luego pude desarrollar eso sobre todo en los trabajos de música tradicional cubana que rescaté en la serie de discos “Años”, publicados en los ochenta.
Tu primer disco tiene esta dedicatoria: “A mi madre, que me obligaba a cantar”. ¿A qué se debió eso?
Ella tenía muy claro que yo iba a cantar y se impuso un método conmigo. Yo, como niño, quería jugar, y ella siempre me sacaba del entretenimiento para ir a una clase, a un concurso, etcétera.
Entonces, ¿cuánto era queja y cuánto agradecimiento en esa dedicatoria tan contradictoria?
Por supuesto, es mi absoluto agradecimiento.
¿Has tenido más contradicciones como esa a lo largo de tu vida?
En cuanto a la música, no. La música siempre ha sido central en mi vida y no ha entrado en contradicción con nada.
Viviste la revolución cubana con solo quince años. ¿Cómo experimentaste todo ese cambio político y social a una edad tan temprana?
Como toda novedad, con ilusión. Y, aunque era muy joven, iba desarrollando una conciencia revolucionaria que trascendía al hecho histórico específico de la revolución cubana.
¿Y de qué manera has percibido o experimentado ahora la apertura cubana y el reciente fallecimiento de Fidel Castro?
Como la muerte de un ciudadano normal que esperaba siempre que su entorno mejore y que los políticos no traicionen al pueblo. Cuba ha ido cambiando en su posición ante el mundo, pero no creo que eso signifique una apertura.
Muchas veces se cree que la aparición de ciertos regímenes puede traer como respuesta un tipo de expresión artística. Algunos ejemplos recurrentes que se usan para intentar demostrar esto son la Nueva Canción Chilena o la Nueva Trova Cubana. ¿Estás de acuerdo con esa idea?
No creo que esté solo relacionado con la aparición de determinados regímenes, sino con tendencias sociales específicas que trascendían a gobiernos determinados. Los movimientos sociales que se generaron en la década de los sesenta tienen más que ver con la aparición de esa canción que dedica parte de su contendio a lo social, forjando una nueva conciencia.
¿Cuál es el momento en el que te sientes más a gusto para la composición?
No tengo un momento específico, pero sí prefiero a veces las madrugadas, aunque realmente puedo trabajar a cualquier hora del día. Depende de la época y de lo que se vaya generando en mi cabeza.
¿Y cómo se componen “canciones para siempre”?
Sin la intención de que sean para siempre. Cualquiera de mis composiciones ha surgido de la necesidad de expresar algo sin ninguna finalidad premeditada.
¿Cuándo te diste cuenta de que tus canciones iban a trascender de la forma que lo han hecho?
Uno no se da cuenta de que determinados temas se vuelven universales. Es algo que escapa de cualquier control. Es el público el que determina eso.
¿Y cómo crees que el público se da cuenta?
Tampoco lo entiendo. Es algo especial que reside en la música en sí misma.
Alguien que hizo canciones para siempre en la música peruana fue Chabuca Granda. ¿La has escuchado?
Claro que la he escuchado.
Te pregunto porque hace poco se lanzó un disco tributo con temas suyos y participaron artistas como Rubén Blades, Joaquín Sabina y Ana Belén. El éxito ha sido tal que ya están preparando una segunda edición. ¿A ti te interesaría participar en la segunda entrega?
Yo admiro mucho su música. Chabuca ha sido un importante referente para mí, por lo que no me importaría cantarle.
Por Omar Mejía Yóplac
Publicado originalmente en COSAS 610.