Una niña y su abuela conviven en dentro de un ambiente no muy agradable y encuentran una manera de escapar de esta realidad: a través de la narración de historias fantásticas. Esta es la premisa de Hasta siempre, cortometraje dirigido por Alvaro Iparraguirre, que acaba de ser seleccionado para formar parte del prestigioso Short Film Corner de Cannes. Desde España el director conversó con COSAS sobre su obra y la emoción de ser parte de este encuentro.
¿La idea de buscar las historias como refugios es autorreferencial?
Sí, definitivamente que lo es. Pero cuando escribí el guión no lo hice pensando desde el punto de vista del autor, sino más bien desde cómo lo vería un niño, quien siempre tiende a buscar a sus abuelos como refugio ante los problemas. Los abuelos van a ser siempre las personas más entrañables que tenemos en la familia y cuando recordamos los mejores momentos de nuestra infancia, siempre están. Contar historias es algo bastante universal que no sólo sirve de refugio, sino que también tiene un carácter explorativo.
¿Cuándo empezaron estas ganas de contar historias?
Durante mi adolescencia, pasé muchas horas viendo Mtv, consumiendo videoclips hasta el cansancio. Aquí fue naciendo mi amor por la música y, con ello, por el registro audiovisual que fue a lo que finalmente decidí dedicarme. Este medio sirve para expresar tu punto de vista sobre la vida misma, lo cual me parece muy interesante y me enamoró por completo.
¿Qué tal fue la experiencia de trabajar con las pantallas verdes?
Fue todo un reto desde el inicio, no solo para mí y mi equipo técnico, sino también para los actores que tenían que imaginarse lo que estaban viendo. Si bien tengo experiencia en varios largometrajes nacionales como animador 3D y en el área de postproducción, para nosotros era algo nuevo, pues el uso del chroma se ha usado en nuestro país mayormente para comerciales pero no para ficciones. Además, en “Hasta Siempre” casi la mitad de los 27 minutos de duración que tiene el corto transcurre en el mundo de fantasía, por lo que era más que necesario investigar y probar por nuestra cuenta.
¿Cuánto tiempo tomó toda la producción del corto y qué apoyos tuviste?
Tomó aproximadamente 1 año el realizarlo, sin contar la etapa de escritura. El rodaje fue en mayo del 2014 y para mayo del 2015 lo tuvimos listo. Es un tiempo bastante largo para un cortometraje, pero básicamente se dedicaron unos 10 meses a la postproducción. Había que quitar las pantallas verdes, acomodar los fondos digitales, darles retoque de color, etcétera. Así, toma por toma. La inversión económica fue personal, pero conté con el apoyo institucional de la Universidad de Lima, que me apoyaron con los equipos grabación, iluminación y locaciones.
¿Cómo fue dirigir a una niña de la edad de Fátima, quien interpreta a Alicia?
La verdad, fue bastante divertido. Fátima Gonzales es un verdadero talento y desde un comienzo estuvo muy involucrada en el personaje. A su corta edad se tomó muy en serio lo que hacía, siempre preguntando, lo cual creo que es muy importante.
¿Cómo sentiste la necesidad de contar esta historia en particular?
Esta historia nació de experiencias personales que tuve y a la vez de la necesidad de jugar un poco con el medio audiovisual. Llegó un momento en mi vida que decidí dejar de soñar historias para hacerlas realidad. Esta historia gira en función a una situación bastante dramática, una realidad familiar bastante dolorosa, pero aún así nunca quise contarlo como un mero drama. Personalmente se me haría muy aburrido y creo que el cine está hecho para entretener y a la vez hacernos pensar, tiene que plantearnos dudas, preguntas y mejor aún si jugamos con el lenguaje también.
La niña se llama Alicia y escapa a un mundo fantástico, además de esa referencia, ¿de dónde más te inspiraste?
“Alicia en el País de las Maravillas” es una historia bastante universal, embarca todo este sentimiento de un adolescente que se siente insatisfecho con el mundo que lo rodea. Es una historia que siempre me gustó y justo antes de empezar a escribir “Hasta Siempre”, tuve la oportunidad de leerla en su versión original, en inglés. Así que además de inspiración principal quise rendirle cierto tributo llamando a mi personaje con el mismo nombre. Además de este, tuve varios referentes visuales como puede ser “Amour” de Michael Haneke para el mundo real o películas animadas de Disney o Tim Burton para el mundo de fantasía. Pero creo que la mayor inspiración la encontré en “El Laberinto del Fauno” de Guillermo del Toro. La forma como está contada y lo impecable que es visualmente la ha hecho una de mis favoritas. Por otro lado, juega con una realidad cruda y triste, mezclando un mundo de fantasía como escape, que es un poco lo que quise hacer con “Hasta Siempre”.
¿Cómo has tomado la noticia de la selección para el Short Film Corner del Festival de Cannes?
Ha sido una total alegría que comparto con todo mi equipo. El corto ya ha estado por otros festivales, como en el de Cine Independiente de Nueva York y otro en Brasil, donde Delfina Paredes ganó el premio como Mejor Actriz. Pero estar en la selección del Short Film Corner de Cannes ya es otra cosa. Además, me motiva el hecho de poder estar presente en los talleres y workshops que ofrece el festival como tal. Realmente se siente muy bien cuando, después de todo el sacrificio hecho, obtienes este tipo de recompensas.
Por Omar Mejía Yóplac