Hasta antes de 2016, la lucha de Leonardo DiCaprio por el premio de la Academia se había convertido en un lugar común. No era raro ver que su caso servía para ejemplificar una relación imposible. Es más, en una época como esta que consagra lo digital, su travesía se vio materializada en incontables memes y GIF’s. También pasó lo mismo cuando, por fin, el mundo lo vio alzar una estatuilla. Por eso ahora todos se sorprendieron cuando la noticia se fue expandiendo: Leo había devuelto un Oscar.
Para tranquilidad de sus fanáticos, no se trata de su Oscar. Lo que el protagonista de Los infiltrados ha tenido que entregar es el premio a mejor actor que había pertenecido Marlon Brandon. La estatuilla dorada del intérprete de El padrino llegó a Leo luego de que la productora Red Granite Pictures se la obsequiara junto con dos cuadros de Pablo Picasso y otros dos de Jean-Michel Basquiat.
La devolución de todos esos regalos se dio a partir de una colaboración con la justicia estadounidense, que actualmente investiga una causa por lavado de activos en la que está involucrada Red Granite. ¿Y de qué manera estuvo vinculado el actor con ellos? Esta fue la productora que se encargó de financiar El lobo de Wall Street, película que DiCaprio protagonizó bajo las órdenes de Martin Scorsese.