Un año atrás, en el marco de “Ni Una Menos”, se armó de valor e hizo público un episodio de violencia que vivió en su adolescencia y afectó profundamente su autoestima. Ahora, con la presentación de su primer libro testimonial y un embarazo en marcha, y a pocos meses de iniciar el rodaje de “Asu Mare 3”, Emilia mira hacia el futuro con la mejor expectativa.
Por Tatiana Palla // Fotos de Víctor Idrogo
Poner el pie en el departamento de Emilia requiere de una sola condición: ser del agrado de Sami, el perrito blanco y sordo que adoptó hace siete años en una veterinaria de su barrio. “Lo habían abandonado allí y me lo llevé. Me dijeron que era sordo, pero no me pareció un tema grave. El único problema es que no se mide al ladrar”, dice, entre risas, mientras Sami, que parece de algodón, salta al sofá, ansioso por descubrir qué han venido a hacer los invitados.
Lo que Sami no sabe es que, dentro de pocos meses, dejará de ser el mimado del hogar. Emilia lleva cinco meses de embarazo y, junto con el actor Diego Lombardi, su esposo, ha decidido que ya es momento de compartir la buena noticia. “Voy a tener una bebita”, confiesa. “La maternidad es algo que he estado esperando desde hace tiempo, pero ahora que ya estoy embarazada me doy cuenta de que es mucho más importante de lo que creía. Lo que siento por mi hijita es indescriptible”, dice, con ternura en el rostro.
Lejos de angustiarse por ver cómo se ensanchan sus caderas, toma cada aspecto de su embarazo como una aventura, y ha creado su propio mantra diario. “Estoy ayudando a crear una vida; acepto con amor todos los cambios de mi cuerpo”, es lo que se repite ante el espejo mientras ve cómo muta su figura. Mientras tanto, hace gimnasia prenatal para no perder la costumbre del ejercicio.
Además, a estas alturas ya ha devorado varios libros sobre maternidad, mientras Diego se pone al día. “Yo estoy leyendo ahorita un libro que se llama The Expectant Father, que cuenta un poco qué es lo que siente la madre y qué es lo que pasa, para acompañarla en el proceso. Sobre el tema de crianza todavía no he revisado nada. Ya en unas semanas iremos a las clases para aprender a cambiar pañales y otras cosas. Todo se aprende”, dice él. En el futuro esperan tener dos o tres hijos en total. Esta es su primera aventura.
Los proyectos
El embarazo no ha detenido a Emilia. En los últimos meses ha estado enfocada en las grabaciones de la serie Ven, baila, quinceañera y en la escritura de Cómo aprendí a quererme, el libro testimonial que presentó el 28 de julio en la Feria Internacional del Libro. En él habla del caso de violencia sexual que sufrió durante su adolescencia por parte del consejero espiritual de su familia, episodio traumático que desbarató su autoestima y la hizo caer más de una vez en relaciones afectivas dependientes.
“Definitivamente, mi episodio de abuso hizo que no me sintiera bien conmigo misma. El proceso para volver a quererme fue muy largo”, admite. Para ella supuso innumerables visitas al psicólogo, probar terapias grupales de sanación, reiki, yoga y libros de autoayuda. Habla de la importancia de buscar apoyo, aprender a aceptarse y, sobre todo, perdonarse. “Mi libro es autobiográfico y de autoayuda. Con él espero que muchas personas se motiven a buscar su propio camino”, dice Emilia. “Bajo el contexto de ‘Ni Una Menos’, quise dar mi propio testimonio y convertir esa experiencia tan dura en algo positivo. La verdad, no me importa haber tenido que exponer tanto de mi vida si logro que una adolescente se sienta acompañada y sepa que no es la única que ha pasado por algo así. Eso para mí vale un montón”.
Es un sueño cumplido por partida doble: Emilia escribe para ella misma desde su adolescencia, y esta es la primera vez que publica. Y lo hace, además, escribiendo de un tema que es crucial en su historia personal, el valor de la autoestima para salir adelante.
Con la motivación de ayudar a otras mujeres ha creado la charla de empoderamiento “Peruana que se respeta”, un proyecto que comparte con la chef Magaly Silva, la especialista ambiental Albina Ruiz y la montañista Silvia Vásquez-Lavado. “El formato es una conversación entre las cuatro en la que contamos nuestras experiencias de vida e involucramos al público”, explica. Mientras tanto, ya está dándole vueltas a una nueva idea: crear un taller enfocado en el concepto de autoestima para escolares.
Un corte y regresa
Emilia promete bajar las revoluciones a fines de setiembre. Desde entonces, dedicará toda su energía a prepararse emocionalmente para el parto, que su doctor ha estimado hacia mediados de diciembre. En el ínterin, espera con emoción el pronto estreno de Una comedia macabra, película de Sandro Ventura que coprotagoniza con Natalia Salas, Adal Ramones, Fiorella Rodríguez y Jessica Sediel.
Ya en 2018, promete retornar a los estudios de grabación. “En marzo o abril comenzaremos a grabar ‘Asu Mare 3’. Será mi primer proyecto después del parto. Seguramente, mi hijita me acompañará a las grabaciones. Ya encontraré un sistema”, dice mientras la pequeña patea su vientre, como si se supiera aludida. Diez años atrás, cuando pasó por su mayor tristeza, Emilia no habría imaginado que su vida se reconfiguraría así, con ella entera otra vez, con una pequeña en camino y un amor sano, en un retrato feliz.