Lleva más de cuarenta años como reportera de espectáculos en Los Ángeles, California. Desde 1982 es miembro del Hollywood Foreign Press Association, la organización que, entre otras actividades, entrega los Globos de Oro. Colabora con COSAS Chile desde su primera edición, en 1976, y con nuestra revista también desde el principio.
Por Dan Lerner
Yenny tiene miles de historias que contar. Vio crecer a Julia Roberts y Angelina Jolie, ha tomado café en la oficina de Jack Lemmon y se ha dado el lujo de rechazar una sesión de yoga con Barbara Streisand. A continuación, una conversación con esta institución del periodismo de entretenimiento.
¿Cómo comienzas tu carrera de reportera de entretenimiento?
Yo no estudié Periodismo, estudié Derecho, en Chile, e hice un máster en Derecho Internacional en Estados Unidos, pero siempre me gustó el mundo del espectáculo. Lo único que quería era conocer actores, directores, estar cerca de ellos, y no sabía cómo hacerlo. Cuando me casé por primera vez, nos fuimos de Boston a Los Ángeles; y ahí se me ocurrió que podía ser reportera de entretenimiento, me acerqué a una revista chilena –todavía no existía la revista COSAS– y les ofrecí ser la corresponsal de cine por seis meses gratis y después, si les gustaba, que me comenzaran a pagar. En realidad, era para tener la credencial. Ahí fue cuando empecé, colaboré con varios medios chilenos, les gustaron mis entrevistas y después, mientras ya escribía para COSAS, se hizo más difícil conseguir entrevistas individuales, y me aconsejaron que me hiciera miembro de Hollywood Foreign Press Association. En estos momentos, hay periodistas de 84 países en la asociación.
¿Tu interés por conocer actores y directores responde a que eres una cinéfila?
Cuando estaba en la Escuela de Derecho íbamos con un compañero casi todas las tardes al cine y teníamos libretitas donde les poníamos nota a las películas. Yo estaría haciendo eso así no fuera reportera de entretenimiento. Porque realmente es mi pasión, el cine es lo que más me gusta desde que recuerdo. Siempre soñaba con ser actriz cómica.
¿Tuviste alguna incursión como actriz o haciendo comedia?
Acá (en Los Ángeles), como nadie me conocía, lo hice bastante, en varios clubes. Aparecí en shows de televisión, incluso con Bill Cosby –que ahora no tiene muy buena reputación–, y también estuve en un grupo con gente que salía en “Saturday Night Live”, haciendo improvisación.
¿Te sirve esta vena cómica a la hora de hacer tus entrevistas?
Sí. Me ha servido bastante porque muchas veces hago preguntas serias y todos se largan a reír. No sé por qué… Muchas veces los actores cuentan cosas bastante íntimas, y para eso sirve también la comedia.
Te iba a preguntar justamente cómo consigues que las estrellas se abran contigo…
Como los actores nos conocen por la Hollywood Foreign Press Association, desde hace mucho tiempo, se van abriendo. Ellos dicen que somos como una familia disfuncional y a veces se les olvida que estamos en una entrevista, y parece más una conversación en la casa.
Hay una generación de actrices y actores que ahora están en plena madurez profesional y que tú has visto desde niños. ¿Puede haber una relación casi maternal con algunos de ellos?
Sí, claro. Por ejemplo, me acuerdo cuando entrevisté por primera vez a Julia Roberts, cuando promocionaba “Steel Magnolias” (1989): recién estaba empezando, y todos decíamos que tenía ese ángel que la llevaría lejos. Me acuerdo cuando conversé con Gwyneth Paltrow por su primera película, me acuerdo de cómo estaba vestida, era una niñita.
Cuarenta años después, ¿te parece que los actores son más inaccesibles que antes?
Cuando yo empecé iba a las casas de los actores. Jack Lemmon me recibió con un cafecito en su oficina… era totalmente distinto. Ahora hay un grupo de publicistas rodeándolos con mil reglas, con guardaespaldas, todo está controlado.
Como sabes, la Revista COSAS del Perú cumple veintisiete años. En Chile cumplió más de cuarenta antes de desaparecer… ¿Por qué crees que es importante que existan revistas como las nuestras?
Yo encuentro que esto es superimportante porque es una revista muy completa, que mezcla espectáculos con política, sociedad, informa de montones de cosas importantes que pasan en el mundo. En mi asociación somos 84 periodistas activos y todos los años tenemos que presentar las revistas donde están nuestros trabajos; y COSAS está considerada como una de las cinco mejores entre todos mis compañeros, es una de las revistas top. Deberían estar orgullosos de lo lejos que han llegado.
Publicado originalmente en la edición impresa de Cosas 625.