Ximena Galiano tiene 22 años y ya es una de las nuevas promesas de la comedia en el Perú. Sus hilarantes videos corren como pólvora en Instagram y Facebook, donde ha cosechado una gran comunidad de seguidores.
Por María Alejandra López // Fotos de Trinitaria
Ximena no sale en TV ni se presenta en shows de stand up comedy. Solo es conocida por los videos que comparte en su fanpage homónimo, donde tiene más de 300 mil seguidores. «No me considero una actriz porque no he llevado ningún taller o he aparecido en otros medios. Sin embargo, sí me gustaría llegar a la industria del entretenimiento», explica. Ella prefiere describirse a sí misma como una joven universitaria que se encarga de crear contenido. «No me gusta echarme flores. Tengo los pies bien en la tierra», dice, sin ocultar la gran sonrisa que la caracteriza.
Éxito viral
Si bien no existe una fórmula para triunfar en la web, los videos de Ximena tuvieron un éxito rotundo de manera inmediata. Uno de los videos que la hizo viral fue Lo que callan los taxistas, que grabó con la ayuda de sus mejores amigas y su tío. El alcance del video, que cuenta la historia de un taxista que debe llevar a un grupo de amigas a una discoteca, se replicó en diarios como La República y El Comercio y, en menos de un día, obtuvo medio millón de reproducciones en Facebook. «El crecimiento fue increíble, ya que yo no soy una chica mediática. Soy una universitaria más», añade Ximena.
Con menos de un año en la red, Ximena ya ha conseguido contratos con marcas como Movistar, Puma, Red Bull, Fanta y Nosotras, y conoció a la modelo Cara Delevigne en un viaje que realizó a Inglaterra para la campaña Do You Stories de Puma: «Cuando pisé Londres dije ‘no puedo creer que hacer vídeos me haya traído hasta acá’ Ha sido uno de los hitos de mi trabajo», confiesa.
Ha colaborado, además, con Jorge Cremades, uno de los comediantes más importantes de habla hispana -solo en su cuenta de Facebook, el español supera los 6 millones de seguidores-: «Yo invoco bastantes cosas. Pienso en algo y lo invoco. Pensé ‘debe ser increíble hacer un vídeo con él cuando venga a Lima’ y, a la semana, el productor me invita a participar del show. Fue increíble».
Comedia para Internet
Ximena pertenece a una nueva generación de comediantes que consolida su carrera a través de la web. A diferencia del reino de los youtubers, sus vídeos buscan otras plataformas para llegar a la audiencia. Su valor diferencial, además, es acercarse al público con historias cotidianas y cercanas sobre el amor, el desamor, la juventud y la vida misma: «Es muy importante tener todos los sentidos bien abiertos. Como comunicadora estoy atenta al comportamiento de la gente, porque sino viviría en una burbuja».
A su vez, la concepción del guion, la producción y la edición de los videos son tareas que recaen sobre Ximena: «Anoto las ideas que se me vienen a la mente y luego las realizo. También utilizo cosas que me han sucedido y que exagero para llevarlas al humor». Si bien no hay alguien que la ayude de manera permanente, tiene bastante apoyo de sus amigos: los comediantes Mateo Garrido Lecca -quien también es su novio-, Antonella León, Jorge Talavera, Bryan Navarro, y Alessandra Carrasco. «Nos reunimos casi todos los jueves a grabar vídeos y entre nosotros nos ayudamos», añade Ximena.
Uno de los personajes más recurrentes de sus vídeos, además, es su mejor amiga, Marisel. Sin dedicarse a la actuación, ella ha sido una de las piezas clave en sus historias, especialmente en las que tratan el tema de la amistad. «Es mi mejor amiga y ha creído en mí desde siempre. Hay una química natural entre las dos cada vez que grabamos un vídeo».
Vivir para reír
Cuando los papás de Ximena descubrieron su trabajo, sintieron alivio. «No fue una sorpresa, sino un “al fin desarrolló lo que hacía desde niña”, explica. Ximena recuerda que, desde que era pequeña, disfrutaba el hacer parodias y sketchs. Cuando estaba en tercero de primaria, creó un show con sus amigos del colegio donde ella era la directora del espectáculo. «¡Los dejaba sin recreo para practicar! No tenía nota, pero los profesores lo veían y se morían de risa», cuenta.
A sus 22 años, además, siente que está en la edad ideal para consolidar su carrera en el entretenimiento y hacer oídos sordos a los comentarios negativos que abundan en Internet. «Felizmente empecé a una edad en la podía estar segura de mí misma y superar todo lo que que esto conlleva. Si bien las críticas siempre van a estar, tú asumes cómo sentirte frente a los comentarios», resalta. «Yo valoro mi trabajo y sé qué estoy haciendo».