Favoritas
Hell or High Water es un western triste sobre los vínculos entre hombres; hermanos y colegas; perseguido y persecutor. Todos compitiendo, traicionándose y salvándose el pellejo –a pesar de los resquemores– en el paisaje texano. Tiene apasionantes secuencias de atracos, pero aun mejores escenas de quietud. Otra cinta que destaca es Toni Erdmann, pequeña comedia alemana de sinsabores que triunfó en Cannes 2016. En ella, la ironía y el desenfado son las herramientas para auscultar la relación entre un padre outsider y una hija yuppie en el marco de la globalización más descarnada en Rumania, un país subdesarrollado en el escenario de la Unión Europea. Finalmente, en Estiu 1993, el personaje de Frida (Laia Artigas) entra a la categoría de niños entrañables y complejos como los que protagonizan Les quatre cents coups, Cría cuervos o Incompreso.
Sorpresas
Baby Driver, alto entretenimiento que combina el musical, las secuencias de acción, la comedia romántica y las teen movies, con las actuaciones delirantes de Jaime Foxx y Jon Hamm, y una banda sonora que motiva. Get Out, antídoto para la corrección política que castra nuestros tiempos. Más que un filme de terror o gore, es una comedia turbia sobre los prejuicios raciales que siguen dominando en la sociedad estadounidense. La actuación de Natalie Portman en Jackie, capaz de mostrarnos los matices de ese objeto de deseo de los paparazzi que era profundamente receloso de su intimidad. Lucrecia Martel abandona sus pequeños universos femeninos y provincianos para hacer una adaptación ambiciosa e imaginativa, y con una fuerte mirada personal en Zama. Otras sorpresas que no se estrenaron comercialmente ni en festivales fueron Grave y Lady Macbeth, ambas con protagonistas chúcaras y estéticas consistentes.
La decepción
Mother!, de Darren Aronofsky. Bodrio con metáforas bíblicas que busca con demasiadas ansias perturbar al espectador, pero que solo consigue perturbar al personaje encarnado por Jennifer Lawrence, que se la pasa sufriendo a lo largo y ancho de la película. Otros tragos amargos fueron Beauty and the Beast, The Mummy y Trainspotting 2.
Proeza de la animación
Carta de amor a Vincent van Gogh
Más de seis mil planos pintados manualmente al óleo conforman el filme polaco Loving Vincent. El proyecto ha involucrado a noventa y un artistas comprometidos con darles movimiento –con la técnica rotoscópica– a más de ciento veinticinco cuadros del pintor posimpresionista. La cinta, que ha sido nominada a los Premios de Cine Europeo, iba a ser un cortometraje, pero la vasta y singularísima obra del artista holandés exigió a los realizadores hacer un largometraje que ha tardado cinco años en ver la luz.
El germen de la película es la correspondencia entre Van Gogh –quien murió a los treinta y siete años con la idea de que era un fracaso– y su hermano Theo, radicado en París.
Fecha de estreno: 21 de diciembre