La devoción al Cristo de Pachacamilla trasciende fronteras y une a la comunidad peruana en A Coruña y Madrid

Por: Redacción COSAS

La comunidad peruana en A Coruña se reunió en torno a la figura del Señor de los Milagros de Lima, llevada a cabo en la iglesia de San Jorge. Este evento atrajo a fieles de distintas localidades como Oviedo, Lugo y Burela, quienes se unieron en una emotiva ceremonia religiosa. Al finalizar la misa, los participantes estuvieron en procesión por el centro de la ciudad, llevando la imagen del Cristo, lo que despertó la curiosidad de muchos transeúntes ajenos a esta significativa tradición andina.

Hermandad del Señor de los Milagros de A Coruña, en 2023.

La comunidad peruana en A Coruña se destaca por su actividad cultural, siendo el parque de Santa Margarita un escenario habitual para danzas tradicionales y reuniones. Estas iniciativas tienen como objetivo mantener viva la conexión con la tierra natal y recordar las raíces, como señala uno de los asistentes.

Por otro lado, la devoción al Señor de los Milagros tomó un matiz universal en Madrid, donde la celebración se expandió más allá de la comunidad peruana. Juan Carlos Flores, hermano mayor de la Cofradía del Señor de los Milagros y la Virgen de la Nube de Madrid, destaca: «Como la Iglesia es universal, ya no es una devoción únicamente peruana». Esta hermandad creció en los últimos años, sumando fieles de diversas nacionalidades que buscan compartir y enriquecer esta tradición.

La proliferación de hermandades es un aspecto crucial de esta devoción. Flores menciona que «allá donde fuera lugar de residencia de los peruanos, se creó una hermandad del Cristo». Actualmente, hay más de 280 hermandades en todo el mundo, de las cuales ocho se encuentran en Madrid. La más antigua de estas agrupaciones llegó hace 33 años, cuando los primeros peruanos emigraron a la ciudad.

La nueva hermandad, presidida por Flores, se erigió canónicamente el año pasado y tiene su sede en la Basílica Hispanoamericana de la Merced. La imagen que procesiona en Madrid es una copia de la original que recorre las calles de Lima cada octubre. En estos días de festividades, se celebran misas y un triduo que culmina con una Eucaristía solemne.

Tradición y cultura peruana

La historia del Señor de los Milagros se remonta a 1651, cuando un esclavo angoleño llamado Benito pintó un Jesús crucificado en un muro de adobe en Lima. Este mural sobrevivió a un devastador terremoto que arrasó la ciudad, lo que muchos interpretaron como un milagro. Desde entonces, la imagen congrega a cientos de devotos agradeciendo y pidiendo por sus dificultades personales.

Las procesiones toman distintas calles del centro histórico de Lima.

La devoción al Señor de los Milagros es un evento religioso de una manifestación cultural. Las procesiones están llenas de fervor, con fieles vestidos de morado y portando velas. La música y la danza son elementos fundamentales de la celebración, creando un ambiente de alegría y unidad. Esta devoción también dio lugar a diversas expresiones artísticas, desde la pintura hasta la literatura.

La fe en el Señor de los Milagros se convirtió en un símbolo de identidad peruana, uniendo a personas de diferentes orígenes sociales y culturales. La celebración es una fuente de esperanza y consuelo para quienes enfrentan dificultades, un sentimiento palpable en las historias compartidas durante las festividades.

Las celebraciones en honor al Señor de los Milagros son consideradas Patrimonio Cultural de la Nación en Perú. La devoción logró mantener su relevancia a lo largo de los siglos, adaptándose a diferentes contextos y continentes. En Madrid, Flores comparte una historia conmovedora: «Una vez, estaba en la capilla y se acercó una chica veinteañera. A ver las estampas del Cristo, comenzó a llorar. ‘Es la que tenía mi hermano antes de morir bajo la almohada'». Este tipo de relatos subraya el profundo vínculo emocional que la imagen del Señor de los Milagros genera entre los fieles.

Mural Original del Señor de los Milagros pintado en el Santuario de Las Nazarenas.

A medida que la comunidad peruana en Madrid sigue creciendo, también lo hace el deseo de dar a conocer esta devoción. Las nuevas generaciones se involucran activamente en las actividades religiosas y culturales, asegurando que esta tradición se mantenga viva. Flores se muestra esperanzado: «Dentro de poco, estrenaremos las andas procesionales que nos están confeccionando en Lima». Tanto en A Coruña como en Madrid, las comunidades se agrupan en torno a esta imagen, compartiendo su historia, música, cultura y devoción al Señor de los Milagros.

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