Además, visitó el hotel donde Liam tuvo su fatídico final para recoger sus pertenencias. Además, se le vio dándole besos a las fotos del exmiembro de One Direction del material
Por Redacción COSAS
El fallecimiento de Liam Payne, exmiembro de la famosa boy band One Direction, ha causado un gran impacto a nivel mundial. Dos días después de su trágica caída desde el balcón de un hotel en Buenos Aires, el padre del cantante, Geoff Payne, llegó a la capital argentina para iniciar los trámites de repatriación del cuerpo de su hijo a Inglaterra.
Un emotivo tributo en Buenos Aires
Geoff Payne aterrizó en Buenos Aires durante las primeras horas del viernes y fue visto saliendo de un hotel en el centro de la ciudad, acompañado por funcionarios consulares británicos. Vestido con un traje azul, fue escoltado por oficiales de seguridad hacia una camioneta con vidrios polarizados, mientras decenas de personas observaban con respeto su dolorosa misión. Su primera parada fue en la morgue de Buenos Aires, donde tuvo que identificar el cuerpo de su hijo.
Más tarde, Payne visitó la fiscalía local, donde se lleva a cabo una investigación protocolar sobre la muerte de Liam. Finalmente, se dirigió al Hotel Casa Sur, donde el cantante perdió la vida, para recoger las pertenencias personales del cantante. Afuera del hotel, cientos de fanáticos argentinos continuaban congregándose por tercer día consecutivo para rendir homenaje a su ídolo, dejando flores, fotografías y cartas escritas a mano en su honor.
Los seguidores se mostraron profundamente afectados. Cuando Geoff Payne llegó al lugar, una cadena de jóvenes fanáticas con los brazos entrelazados ayudó a mantener el orden mientras él caminaba entre las ofrendas. Payne se detuvo por un momento en el improvisado memorial, recogió una foto de su hijo y, con un gesto de gratitud hacia los fans, ingresó al hotel.
Una de las admiradoras presentes, Mara Dorf, expresó su tristeza: «Sentí un vacío en el estómago porque no pude despedirme de él».
Una familia devastada y el apoyo del mundo
La muerte de Liam Payne, a los 31 años, ha dejado devastada a su familia, que emitió un comunicado pocas horas después de la tragedia. «Estamos con el corazón roto», dijeron. «Liam vivirá para siempre en nuestros corazones y lo recordaremos por su alma bondadosa, divertida y valiente». La familia pidió privacidad en estos momentos difíciles, mientras intentan apoyarse mutuamente para sobrellevar el dolor.
A lo largo de su carrera, Liam siempre expresó en diversas entrevistas el profundo amor y gratitud que sentía por sus padres, a quienes describía como trabajadores incansables. En el documental One Direction: This Is Us, que narraba la historia de la banda, sus padres hicieron apariciones breves. Su madre, Karen Payne, declaró con orgullo en la película: «Cuando lo veo en el escenario, estallo de orgullo, pero lo extrañamos mucho».
Incertidumbre en torno a sus últimas horas
Los últimos momentos de Liam Payne en el Hotel Casa Sur, ubicado en el barrio de Palermo, siguen envueltos en un velo de misterio. Según la fiscalía argentina, el cantante habría consumido una cantidad excesiva de drogas y alcohol. Los investigadores encontraron su habitación en un estado desordenado, con narcóticos y botellas de alcohol esparcidas entre objetos y muebles rotos.
Aunque aún no está claro si Payne cayó accidentalmente o se arrojó intencionalmente desde el tercer piso, la autopsia reveló que murió como resultado de «múltiples traumas» y «hemorragias internas y externas» en la cabeza, el pecho y las extremidades. Los resultados de los análisis toxicológicos están pendientes, pero las autoridades confirmaron que no hay indicios de que alguien más estuviera involucrado en su muerte, ya que no se encontraron signos de lucha o heridas defensivas en su cuerpo.
El caso ha generado un frenesí mediático, especialmente luego de que el portal de noticias TMZ publicara una imagen que supuestamente mostraba el cuerpo de Payne, con sus tatuajes característicos, tendido en la terraza tras la caída. La fotografía fue severamente criticada y, tras una avalancha de quejas, el sitio decidió retirarla. Sin embargo, el daño ya estaba hecho.
La exnovia de Payne y madre de su hijo, Cheryl, también se pronunció en redes sociales. A través de Instagram, expresó su preocupación por el impacto que este tipo de cobertura mediática podría tener en su hijo, Bear, de 7 años. «Lo que más me inquieta es que un día Bear tendrá acceso a estos horribles informes y a la explotación mediática que hemos visto en los últimos dos días», escribió Cheryl. «Por favor, permitan que Liam descanse en paz y con algo de dignidad».
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