Estas cuatro joyas arquitectónicas del sur peruano, reconocidas por sus excepcionales murales y pan de oro, se posicionan como un destino único bajo el concepto de turismo trascendente
Por Nahir Cárdenas
Las cuatro iglesias que conforman la Ruta del Barroco Andino en Cusco están captando cada vez más la atención del turismo internacional, especialmente el europeo. Este circuito, que incluye el Templo de la Compañía de Jesús, el Templo de San Juan Bautista de Huaro, la Capilla de la Virgen Purificada de Canincunca y la iglesia de San Pedro Apóstol de Andahuaylillas, representa una de las joyas más extraordinarias del arte virreinal peruano.
La iglesia de San Pedro Apóstol en Andahuaylillas, conocida como la «Capilla Sixtina de América».
La iglesia de Andahuaylillas, conocida como la «Capilla Sixtina de América», sorprende a los visitantes con su engañosa sobriedad exterior que da paso a un deslumbrante interior recubierto de pan de oro y exuberante decoración barroca. Los templos rurales de la ruta destacan especialmente por sus impresionantes pinturas murales, como el sobrecogedor fresco del infierno en Huaro, que narran la historia de la evangelización en el mundo andino.
El Templo de la Compañía de Jesús en Cusco es uno de los tesoros más destacados de la Ruta del Barroco Andino.
Este patrimonio arquitectónico se enmarca dentro de un innovador concepto de turismo trascendente, como explica la directora de la asociación SEMPA, Meritxell Oms: «El turismo trascendente va más allá de una simple experiencia, busca conmover y emocionar. La Ruta del Barroco engloba arte, cultura y sincretismo religioso en una experiencia transformadora.»
El «Camino al Infierno» es un impresionante fresco ubicado en el Templo de San Juan Bautista de Huaro.
El impacto del proyecto se extiende más allá del ámbito cultural. Los ingresos generados por las visitas sostienen tanto la conservación de los templos como importantes obras sociales en la provincia de Quispicanchi, incluyendo comedores para familias vulnerables, bibliotecas, salas de cómputo y defensorías que brindan asesoría legal, especialmente a mujeres.
La Ruta del Barroco Andino en Cusco tiene un impacto significativo en las comunidades locales al promover obras sociales.
El desarrollo turístico ha revitalizado significativamente la economía local. «En Andahuaylillas hay aproximadamente 100 familias que dependen directamente del turismo, lo cual es significativo en un pueblo de 5,000 habitantes», señala Meritxell Oms. El pueblo ahora cuenta con restaurantes turísticos, hospedajes de buen nivel, casas en Airbnb, artesanas en la plaza, platería y un museo de ritos andinos.
La Capilla de la Virgen Purificada de Canincunca destaca por su fusión del arte indígena y europeo en el Perú.
Esta extraordinaria propuesta turística, que pone en valor el Barroco Andino -como se conoce a este estilo arquitectónico único-, será presentada en importantes ferias internacionales como FITUR en Madrid por Isabel Miró Quesada, quien liderará su internacionalización. La iniciativa cuenta con el respaldo del Instituto de Investigación, Transferencia e Innovación (ITEI) de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), que reconoce el valor excepcional de este patrimonio cultural peruano.
Los interesados pueden obtener más información contactando a Yessica Limachi Velarde, responsable comercial, mediante el correo info@rutadelbarrocoandino.com o los teléfonos +51 979400090 / +51 84 505833.
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