EE.UU. incauta en República Dominicana un avión de Petróleos de Venezuela usado por Delcy Rodríguez, tras violar sanciones impuestas al gobierno de Maduro.
Por Redacción COSAS
Estados Unidos confiscó en República Dominicana un Dassault Falcon 2000EX vinculado a Petróleos de Venezuela (PDVSA), empresa estatal sancionada por Washington. La aeronave, incautada en el aeropuerto La Isabela, habría violado regulaciones de exportación al operar con piezas de origen estadounidense. Se trata del segundo avión confiscado en los últimos cinco meses en el marco de las sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro. Las autoridades dominicanas entregaron la aeronave al gobierno estadounidense en cumplimiento de acuerdos de cooperación bilateral.
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De acuerdo con la investigación estadounidense, el avión fue adquirido por PDVSA en 2017 y posteriormente exportado a Venezuela. Durante su operación, habría sido sometido a mantenimiento con piezas de origen estadounidense, lo que contravendría las regulaciones de exportación y las sanciones impuestas por Washington.
“El uso de piezas fabricadas en Estados Unidos para mantener aeronaves operadas por entidades sancionadas como PDVSA constituye una infracción a la normativa vigente”, declaró Devin DeBacker, jefe de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia. Por su parte, el fiscal federal Hayden O’Byrne, del Distrito Sur de Florida, reafirmó el compromiso de hacer cumplir estas regulaciones.
El primer avión decomisado al régimen venezolano fue un Falcon modelo 900 DX que era utilizado por Nicolás Maduro para sus viajes internacionales.
En septiembre del año pasado, Estados Unidos incautó otra aeronave presuntamente vinculada al gobierno venezolano en República Dominicana. En esa ocasión, el avión fue trasladado a Florida tras confirmarse que habría sido adquirida ilegalmente mediante una empresa fantasma.
La aeronave recientemente confiscada habría sido utilizada por altos funcionarios del gobierno venezolano. Además, según las autoridades estadounidenses, en 2019 fue utilizada por el exministro de Petróleo, Manuel Quevedo, para asistir a una reunión de la OPEP en Emiratos Árabes Unidos, en posible incumplimiento de las sanciones internacionales.
Implicaciones geopolíticas
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La incautación de la aeronave refleja las tensiones persistentes entre Estados Unidos y el gobierno de Nicolás Maduro. Mientras algunos sectores de la administración estadounidense buscan establecer canales de comunicación con Caracas para abordar cuestiones migratorias, otros abogan por la aplicación estricta de sanciones con el objetivo de ejercer presión sobre el gobierno venezolano.
La administración de Joe Biden ha tomado medidas similares en el pasado, argumentando que estos bienes fueron adquiridos y operados en violación de las sanciones. Por su parte, el gobierno venezolano ha calificado estas acciones de ilegales.
Esta reciente incautación podría afectar las relaciones bilaterales y la cooperación en materia migratoria, ya que Estados Unidos y Venezuela aún negocian los términos de la repatriación de ciudadanos venezolanos deportados.
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